Laura Alonso, titular de la Oficina Anticorrupción habló ampliamente en una entrevista que le realizó Luis Novaresio en el canal A24 y por supuesto, tuvo en la mira a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien acusó de haber recibido bolsos con coimas millonarias en su departamento del barrio porteño de Recoleta. “No tendría que ser senadora a esta altura de las circunstancias", aseguró.
La funcionaria no dejó tema sin tocar en la entrevista, y su foco siempre estuvo en el kirchnerismo, incluso cuando habló del caso del Correo Argentino y su deuda con el estado nacional. Según Alonso, “para joder a los Mauricio Macri, Kirchner nos jodió a todos. Los que perdimos plata fuimos los contribuyentes. Las deudas hay que cobrarlas rápido y bien”, acusó.
Los cuadernos de Oscar Centeno, obviamente, también están en el centro de todos los comentarios y Alonso comparó el tema con una serie de televisión. “Es la historia que se venía denunciando desde hace muchos años pero contada en ocho temporadas y toda de golpe”. Los manuscritos involucran a “funcionarios de primer nivel, segundo, tercero y cuarto”, y prueba la existencia de “un circuito” de corrupción. Para la funcionaria, CFK también recibió esos bolsos con coimas después de la muerte de Néstor Kirchner. “Si hubo un duelo, duró poco porque enseguida se retomó el circuito. El primero que lo dijo fue (Leonardo) Fariña”, recordó.
Para la funcionaria, Cristina Fernández de Kirchner también recibió esos bolsos con coimas después de la muerte de Néstor Kirchner.
Con la esperanza de que se haga justicia, y que no se diluya ese dinero mal habido, la responsable de la Oficina anticorrupción entiende que “la plata en algún momento va a aparecer. Alguna se habrá consumido y otra en algún lado está. Las dos cajas de seguridad a nombre de la hija (en referencia a Florencia Kirchner) con cinco millones de dólares habla de que había un afecto por el dinero físico”. Alonso espera que “la justicia sea justa, sea quien sea” y confió que “si las pruebas están y las causas están bien instruidas, las condenas van a suceder, pero lo que no pueden pasar son 20 años”, definió y relató que el viernes de la semana pasada mantuvo una reunión con el juez Claudio Bonadío y el fiscal Carlos Stornelli para ofrecerles ayuda y colaboración técnica, y la posibilidad de participar en la causa, de la misma manera que con la Unidad de Investigación Financiera. Con respecto a los empresarios que reconocieron delitos como las coimas, pero no terminaron detenidos gracias a la figura del ‘imputado colaborador’, reconoció que “no sabemos con qué información se comprometieron a colaborar, pero entiendo que para dejarlos libres debe haber habido un compromiso de aportar información muy importante”.
Su trabajo en la Oficina Anticorrupción también fue un tema abordado por Alonso ante Novaresio y la funcionaria dijo que duerme “con la conciencia tranquila de trabajar con objetividad. Hay una línea que firma antes que yo las cosas, hay cuatro o cinco firmas antes que la mía para llegar a una decisión”, explicó y en esa tranquilidad, se mantiene cuando se refiere al decreto presidencial que permitió el ingreso de los familiares de los funcionarios al blanqueo de capitales. "No me hace ruido. Tiene que ver con una decisión de política pública en general”, admitió.
"Si las pruebas están y las causas están bien instruidas, las condenas van a suceder, pero lo que no pueden pasar son 20 años”
En cuanto a las denuncias contra Cambiemos por los supuestos aportantes truchos para la campaña electoral, Alonso reconoció un límite en sus funciones. “No tenemos atribución sobre fondos electorales, por eso no podemos intervenir. Pero si nos solicita información el juez, siempre colaboramos con la Justicia”, aseguró y reconoció que es un tema que no solo afecta a la coalición que lidera Mauricio Macri, sino que es un “problema sistémico. Todos los partidos políticos tienen este problema. Primero hay que hacer una reforma de ley urgente”.
Con respecto a esta denuncia en particular, la funcionaria admitió que “está re mal lo que pasó, y lo digo con el afecto y cariño personal. Doy fe de la honestidad y la preocupación de María Eugenia Vidal con respecto a estas cuestiones. Vos confiás en tus equipos, y hay veces que los equipos no están a la altura. Creo que actuó bien. Que pague el que tenga que pagar las responsabilidades que correspondan”.
La legalización del aborto, el otro tema que está en boca de todos los argentinos durante estos días, también fue motivo de comentarios de la funcionaria y no dudó en reconocer su posición a favor de la ley que se está discutiendo. “Ya estar en esta discusión es histórico y no hay marcha atrás. Yo estoy a favor, siempre lo estuve, es una cuestión de salud pública, de igualdad y libertad individual”, argumentó y volvió a diferenciar a Mauricio Macri del kirchnerismo. "Esto se ha habilitado porque el presidente dijo que se debata. Néstor y Cristina gobernaron doce años, y esto no se podía discutir. Me consta porque yo fui compañera de la Cámara de Diputados, de Juliana Di Tullio y de Diana Conti, que estaban a favor de la legalización. Pero Cristina decía que no, y ahora va a ir pintada de verde”, ironizó sobre quien definió como “Un mal recuerdo de la política. Son personas que entraron a la política para robar, no son gente que ame la política”, y completó su diatriba contra CFK, imaginando un escenario donde volviera a ser presidenta. Sería “el horror, una cosa muy trágica y un gran retroceso. La oposición que tiene este gobierno hoy en frente no es buena. Cristina no es competencia, es para fanáticos. Incluso creo que no debería ser senadora a esta altura de las circunstancias. La ley de fueros hay que cambiarla”, completó.
