El ex funcionario destacó que "ninguna excusa, impide alcanzar el acuerdo ya y volver a pensar y trabajar concretamente". "Creo que ha llegado el momento de dejar de lado la idea de retrotraer medidas (el campo) o de no modificar errores (el gobierno)", continuó y planteó "ideas simples" para implementar en el "corto plazo".
En principio, Lavagna planteó "fijar el 50 por ciento como 'techo', valor máximo de las retenciones"; "diferenciar con su participación directa a los pequeños y medianos productores"; "revisar medidas recientes (forma de pago de las retenciones, diferenciales de retenciones entre el grano y los aceites) que favorecieron a unos pocos exportadores y que fueran, insólitamente, aprobadas en medio del conflicto".
La nota, textual, de Lavagna, dice lo siguiente:
"Creo que ha llegado el momento de dejar de lado la idea de retrotraer medidas (el campo) o de no modificar errores (el gobierno). Es hora de dejar de lado posiciones ideológicas o intentos de ganar la partida. Al día de hoy perdemos todos.
En el corto plazo creo que es posible encontrar un punto de acuerdo en torno a ideas simples:
1° fijar el 50 % como "techo", valor máximo de las retenciones;
2° diferenciar de manera efectiva con su participación directa a los pequeños y medianos productores;
3° comprometerse a que si por razones internacionales excepcionales el precio de la soja (por ejemplo) superara los 600 dólares la tonelada, el gobierno, los productores y los gobiernos de las grandes provincias productoras, consideraran un reparto equitativo entre los tres, con el compromiso de las provincias de dedicar estos fondos al sector agropecuario de menor tamaño y a la infraestructura ligada al campo;
4º analizar en forma conjunta la cadena de producción, los precios y costos desde los productores a los consumidores. Asimismo, revisar medidas recientes (forma de pago de las retenciones, diferenciales de retenciones entre el grano y los aceites) que favorecieron a unos pocos exportadores y que fueran, insólitamente, aprobadas en medio del conflicto.
Desactivado el conflicto, en 100 días las tres partes pueden y deben definir un programa de mediano y largo plazo que permita, sólo a modo de ejemplo:
1° Llegar en 4 años a las 120.000.000 de toneladas de granos y oleaginosas ( hoy 93/94 millones);
2° Llegar en 8 años a los 70 millones de cabezas con destino a carne y leche (hoy 52/55 millones);
3° Atender el equilibrio estratégico entre diferentes producciones con aliento de nuevas especies;
Estos objetivos requieren políticas como las que fijamos en el programa de la CONCERTACION POR UNA NACION AVANZADA (UNA ) y pasan por la implantación de millones de hectáreas de pasturas, retención de vientres por varios millones de cabezas, peso mínimo de faena, uso de fertilizantes, tecnologías de riego, formas de comercialización, etc., etc..
Si logramos estos objetivos habremos creado una situación donde ganamos todos, gana el país, y gana el campo que es un sector vital de la producción y del consumo, del empleo, de la exportación, y de la ocupación del territorio. Será el campo, una vez más, uno de los motores del crecimiento abriendo la puerta para pensar más en el desarrollo y en los millones de compatriotas que aún viven en la pobreza.
Hay que superar este tema porque hay otras cuestiones urgentes de gobierno: las suba de precios, la falta de combustibles, los errados intentos de liberar a plazo el comercio de la industria de autos y auto partes con Brasil, las malas decisiones en materia de transportes, por citar sólo algunos ejemplos de impacto económico y social.
Desde el 2002, entre todos construimos una gran oportunidad como hacía mucho tiempo que no teníamos. Desde hace dos años las condiciones internacionales han, además, ayudado. Si bien en ese mismo tiempo la oportunidad se ha debilitado por razones internas y somos hoy más frágiles que a fines del 2005/inicios del 2006, todavía estamos a tiempo.
Nada, ninguna excusa, impide alcanzar el acuerdo ya y volver a pensar y trabajar concretamente en la oportunidad", concluye el documento de Lavagna.