El candidato presidencial Roberto Lavagna se reunió este jueves 25 de julio con el Equipo de Curas de las Villas de Capital y GBA, en la iglesia de San Cayetano, ubicada en el barrio porteño de Liniers. El economista está, por estos días, intentando demostrar a múltiples actores políticos, económicos y sociales -que van desde los curas villeros hasta los más poderosos banqueros extranjeros- que aún está en carrera pese a los resultados que anticipan las encuestas publicadas o difundidas por diversos medios.
El encuentro de este jueves fue el primero de una serie de reuniones que tendrán con candidatos los párrocos conocidos como “curas villeros”, como el padre Pepe y el obispo Gustavo Carrara, uno de los dos prelados que trabajaba en barrios populares y fue ascendido al cargo de obispos por el papa Francisco. La idea de la reunión surgió a partir de la publicación de un duro documento del Equipo sobre la situación social -y especialmente la laboral- en el país, el pasado 1 de mayo. El objetivo formal, fue que Roberto Lavagna y su equipo compartan con los curas las propuestas que llevarán en el campo social esta campaña.
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Durante la reunión, Lavagna dijo que para él y su equipo “el tema del trabajo es tan central como para ustedes, porque desde el punto de vista económico, no hay ninguna solución si no se genera trabajo”. Y agregó, según informó su equipo de prensa, que “la organización de la economía popular es un segmento que habrá que impulsar, estructurar y formalizar para mejorarle la vida a la gente que vive en las villas”.
Según pudo saber PERFIL entre las reuniones que mantuvo esta semana se cuenta una bastante distante a la de hoy. Con un día de diferencia de su encuentro con los curas cercanos a la realidad de los barrios más pobres del país, Lavagna mantuvo una reunión con cuatro jefes de grandes bancos extranjeros en el país en representación de la Asociación de Bancos de la Argentina. La misma, forma también parte de la ronda de contactos que los representantes del sector tendrán con los principales candidatos, como lo hacen en cada turno electoral.
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Obviamente, en ese caso no fue el trabajo en las villas el eje central, sino otro tema que igualmente será clave para la realidad social: las perspectivas económicas del país y las delicadas finanzas del país. Lo consultaron sobre su intención de avanzar en reformas estructurales, en particular la laboral, la previsional y la fiscal, y también le preguntaron sobre temas sectoriales, como cuál sería su política de tasas. El candidato repitió el discurso que lleva en su campaña, al insistir en la necesidad de “llevar plata al bolsillo de la gente” y reactivar la economía antes de avanzar en reformas de fondo. También insistió en que el nivel de tasa real actual es incompatible con la producción y que buscará bajarla si llega a asumir como primer mandatario.
CP
