El empresario patagónico y presunto testaferro de Néstor y Cristina Kirchner, Lázaro Báez, volvió a declarar que estaría dispuesto a aportar información sobre el caso a cambio de que le otorguen la prisión domiciliaria.
La semana pasada, Báez fue trasladado a la clínica Los Arcos debido a una arritmia y, debido a este estado de salud, solicitó cumplir la condena en su casa. Ahora, una vez negado el pedido, intentará intercambiar información a cambio del beneficio.
Según informó el diario La Nación, fuentes cercanas al dueño de Austral Construcciones sostuvieron que "está tratando de llegar a altas autoridades del Poder Ejecutivo y al fiscal para cerrar un acuerdo".
En primera instancia, Báez sería trasladado de Ezeiza a Río Gallegos debido al estado de salud de su madre. Para hacerlo, ya se está acondicionando una celda en la unida 15 del penal de aquella localidad.
De todas formas, todas estas conversaciones son informales y no se encuentran judicializadas, todo son supuestos del submundo de la causa en la que se encuentra involucrado el empresario.