El avance de la Justicia contra los K parece no terminarse. Julio De Vido, José López, Ricardo Echegaray, Amado Boudou y la misma ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, son algunos de los ex funcionarios kirchneristas que pertenecen a una lista que cada vez se alarga más y en la que entró el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli.
Si bien en medio de la campaña presidencial la Justicia de La Plata cerró en tiempo récord una causa en la que se acusó al entonces candidato por el Frente para la Victoria de presunto enriquecimiento ilícito, todo apunta a que en esta ocasión lejos de concluir, la investigación avanza a pasos agigantados.
El fiscal Álvaro Garganta, a cargo de la UFI 11 de La Plata, investiga a Scioli por presuntos desfalcos durante su gestión al frente de la provincia de Buenos Aires y a sus supuestos testaferros. La causa fue iniciada por una denuncia de la diputada Elisa Carrió por lavado de dinero.
Fuentes judiciales confirmaron al portal Infobae que Garganta se centra en dos cuentas fuera de presupuesto de la ex Jefatura de Gabinete bonaerense de las cuales se habrían extraído cantidades millonarias para actos y eventos durante los últimos dos años de la gestión sciolista. La Justicia cuestiona los recibos con los cuales se justifican esos retiros de efectivo, que complican el ex jefe de Gabinete bonaerense Alberto Pérez.
Además de la Jefatura de Gabinete, están en la mira de la Justicia supuestas irregularidades cometidas en el Puerto de La Plata, en Lotería provincial y en Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA), en su momento a cargo de Guillermo Scarcella, quien fue apuntado por Carrió en su denuncia como uno de los testaferros de Scioli.
Por ello, se analizan dos cuentas millonarias presuntamente vinculadas a Scarcella. En el caso de Lotería, Garganta sospecha del sistema de recaudación del organismo.