El futuro ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, se reunió ayer con los banqueros para acercar tranquilidad al sector respecto a una salida para la deuda en Letras de Liquidez (Leliqs) que tiene el Banco Central.
Esta era una tarea clave para el presidente electo Javier Milei, quien siempre planteó como uno de los ejes principales para su gestión eliminar la “bomba” de las Leliqs, debido al gran volumen que representan en el pasivo del BCRA, que hoy ascienden a unos 23 billones de pesos.
Esta semana los bancos renovaron un bajo porcentaje de los vencimientos con Leliqs y decidieron redireccionar la liquidez hacia Pases para reducir la duración de vencimientos de 28 a un día, sin resignar rentabilidad.
En el sector bancario admiten que fue una “actitud preventiva” ante la incertidumbre de cuál iba a ser la “solución de mercado” que se emplearía para desarmar el stock de estos pasivos remunerados como condición necesaria para levantar el cepo cambiario.
Desde la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), que nuclea a las entidades bancarias de capital internacional que operan en el país, expresaron a PERFIL que fue “una primera reunión de acercamiento y diálogo y que se vieron lineamientos generales”. A su vez, calificaron la reunión como “positiva y cordial”, y que “dio tranquilidad a los bancos en el corto plazo”.
Por su parte, según consignó NA, Javier Bolzico, el presidente de Adeba, la organización que aglutina a los bancos nacionales, sostuvo: “fue una reunión en la cual intercambiamos opiniones sobre los desafíos de la economía y su forma de abordarlos. La reunión fue muy positiva, Caputo puso énfasis en el equilibrio fiscal como base de modelo y un abordaje integral y de mercado de los pasivos remunerados del BCRA”.
El encuentro se llevó a cabo en las oficinas de Anker, la consultora de Caputo, en la calle Juncal y participaron, entre otros, Facundo Gómez Minujín (JP Morgan), Patricio Supervielle (Supervielle), Jorge Brito (Banco Macro), Martín Zarich (BBVA), Alejandro Butti (Santander), Guillermo Laje (Banco Ciudad), Javier Bolzico (Adeba), Juan Nápoli (Banco de Valores), y Fabián Kon (Galicia).
De acuerdo a lo que supo este medio en cuanto al contenido de la reunión, no se suministró detalles ni mayores precisiones respecto al plan, sino que se dio un “marco general”.
Sin embargo, se estableció que “no se van a reprogramar ni reperfilar obligaciones o vencimientos” y que “la apertura del cepo no va ser inmediata”.
Se hizo foco en estabilizar la economía y que habrá una política de “desde el día uno déficit y emisión cero”.
También la reunión fue para llevar tranquilidad a los mercados para la apertura del dólar del lunes.
Por otro lado, el tema de la dolarización se tocó en un segundo plano en la reunión, aunque eventualmente será en una segunda etapa tras la salida del cepo.
Según lo trascendido, “Toto” Caputo aplicaría una vieja receta que utilizó bajo su breve paso por el Banco Central entre junio y septiembre del 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri, que fue canjear las Lebac (Leliqs de hoy) por bonos del Tesoro.
