El bloque K en la Cámara de Diputados ya hizo su trabajo. Ahora es el turno de los senadores. Ahora ésta es la mayor preocupación en el Gobierno. Es que si bien hubo festejos por la media sanción de la Ley de Medios Audiovisuales, aún falta la aprobación en la Cámara alta para una celebración total.
El escenario se vislumbra más complicado que en la cámara Baja. Por un lado, el vicepresidente Julio Cobos ya se pronunció en contra del proyecto; y por otra parte, algunos senadores oficialistas podrían resistirse o ausentarse a la hora de la votación. Para lo primero, la estrategia es que Cristina esté en el exterior para que el vice no aplique otro "voto no positivo". La sesión quedaría a cargo de José Pampuro. Para el segundo problema para el oficialismo, aún falta negociar.
Que no se repita. El kirchnerismo sabe que una votación negativa puede recordar al "voto no positivo" de Cobos. Según manifestó el propio Miguel Pichetto, jefe de la bancada K, el oficialismo ya cuenta 38 votos. Para aprobar el proyecto se necesitan 37, es decir que están con los números contados.
De ser necesario, el Gobierno se guardó cartas de negociación. Una de las principales sería la posibilidad de ampliar a tres años el plazo que tendrán los grupos de medios audiovisuales para ajustarse al nuevo marco legal y desprenderse de sus licencias. Hasta el momento, el plazo es de un año.
Según adelantó Pichetto ayer, el kirchnerismo quiere que el 7 de octubre el Senado trate el proyecto aprobado ayer en Diputados. Si bien desde el radicalismo se pidió que la medida sea debatida durante tres semanas, el oficialismo no daría el brazo a torcer. Por el momento tampoco se aceptarían cambios a la iniciativa.
A comisión. La UCR pidió que el texto que apruebe Diputados sea girado a cuatro comisiones, sobre todo en la Comisión de Derechos y Garantías, que preside el radical Luis Naidenoff (Formosa). Sin embargo Pichetto afirmó que será girado únicamente a "Libertad de Expresión y Presupuesto y Hacienda, porque hay afectación de recursos".