POLITICA
El masivo acto agrario

Lilita cumplió su palabra y estuvo en la última fila

"Cuando seas Presidenta, acordate de nosotros", le pedía la gente, entre autógrafos y fotos. Carrió llegó a las 12.15, estuvo una hora y media, bien lejos del palco. Galería de fotos

0525carrio468
| Tlam

Llegó en silencio, como había prometido. En Cordoba había dicho que iba a acompañar a la gente del campo "desde la última fila". Y cumplió. Llegó acompañada por cinco colaboradores, su habitual "fuerza de viaje" y ocupó un discreto lugar sobre la calle Córdoba, cerca del Monumento, lejísimo del palco.

La gente, al reconocerla, le pedía autógrafos y fueron muchísimos los que se llevaron "la foto con Carrió", pero lo que más la emocionó fueron los reclamos "para que se acuerde del campo cuando sea presidenta". Caminó bastante, siempre en la periferia del gran acto, y luego de prometer por enésima vez que "no va a bajar los brazos", poco antes de las dos de la tarde emprendió el regreso a Capital Federal.

Hablando con la prensa, Carrió advirtió que la presidenta Cristina Fernández "tiene dos días para pacificar el país", tras referirse a eventuales incidentes que puedan protagonizar productores agropecuarios en conflicto con el gobierno nacional.
De esta manera, estuvo en línea con el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, quien dijo tener "algún temor de que haya sangre, pérdida de vidas y situaciones ya muy desagradables" si persisten las diferencias con los sectores rurales.

Sin embargo, Carrió manifestó una "mínima esperanza" de que la jefa de Estado "reaccione" para resolver el conflicto, aunque opinó que "el que manda" en el gobierno nacional es el esposo de la Presidenta, el ex primer mandatario Néstor Kirchner, sobre quien dijo que "está encerrado en un búnker".

"La Presidenta tiene que darse cuenta de que su primer deber es pacificar el país y me parece que tiene dos días"
, opinó la máxima responsable de la Coalición Cívica en declaraciones a Radio 10, poco antes del acto en Rosario que organizaron cuatro entidades rurales. Asimismo, definió a las próximas jornadas como "días finales y decisivos", para luego opinar que "alguien tiene que hacer algo porque, si no, lo cruento se le va a poner en la cuenta del propio Gobierno".

"Cuando las personas no pueden reconocer la realidad porque la resisten, ya que no coincide con sus relatos, es como si ingresaran en un búnker simbólico", analizó y agregó en ese sentido que Fernández de Kirchner "tiene una mínima posibilidad" de salir. Consideró que "el que está encerrado totalmente en un búnker es" el ex primer mandatario Kirchner, sobre quien dijo que "es quien manda" en la administración nacional, por lo que opinó que, "ahí, está la dificultad".