El secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Edgardo Binstock, señaló ayer que "se siguen haciendo todos los seguimientos pero la preocupación aumenta debido a que se van a cumplir dos meses" de la desaparición de Jorge Julio López, el testigo clave en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz.
"Las fuerzas de seguridad lo están buscando constantemente; aparecen hipótesis, llamadas por la recompensa, pero lamentablemente ninguna de las pistas llega a buen puerto", dijo el funcionario a Radio Universal de Bahía Blanca.
"El sábado 18 se van a cumplir dos meses de la desaparición de López y lamentablemente hasta yo mismo me he tenido que llamar al silencio, ya que no hay mucho para decir", agregó.
Según Binstock, "se han hecho y se siguen haciendo todos los seguimientos, pero la preocupación obviamente aumenta, debido a que ya van dos meses desde su desaparición".
Respecto a las llamadas que se reciben en el 911, el funcionario bonaerense afirmó que "hay de todo tipo, desde videntes que dicen conocer el paradero de López hasta personas que afirman haberlo visto pero, sin embargo, no podemos afianzarnos a ninguna teoría, porque no hay pistas firmes".
Jorge Julio López desapareció la mañana del 18 de agosto, cuando debía concurrir a escuchar los alegatos en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz.