POLITICA
Entrevista

Francisco Sánchez: “Lo más grave fue el agravio al Papa, me arrepiento”

El nuevo secretario de Culto hace una autocrítica tras haber criticado al Sumo Pontífice pero también al judaísmo y al islam. “Todo lo que implique daño emocional me produce arrepentimiento”, confía ante PERFIL.

Francisco Sánchez 20240120
Francisco Sánchez | CEDOC

Francisco Sánchez, el flamante secretario de Culto de la Nación, intenta dar vuelta la página tras sus polémicas expresiones contra el papa Francisco, y otros credos religiosos, y remarca que está dispuesto a dialogar con todos los sectores. También elogia a su antecesor en el cargo, Guillermo Oliveri, y afirma que está dispuesto a continuar con aquello “que se hizo bien” bajo la gestión anterior.

Entre otras cosas, pidió la “pena de muerte” contra Cristina Kirchner, y habló contra “el sionismo internacional” y “las hordas del islam”. Hoy asegura que se arrepiente de haberlo declarado. “Todo lo que implique daño emocional me produce arrepentimiento. Lo más grave, lo digo como católico y persona, fue el agravio al Santo Padre”, apuntó.

Fue legislador nacional dentro del bloque del PRO por Neuquén pero con cierta autonomía. Y ahora es funcionario de Javier Milei.

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—¿Quién influyó en su designación?

—Por una decisión de la canciller Diana Mondino, me realizó un ofrecimiento formal desde hace poco tiempo y lo acepté enseguida, con todo gusto. Es un gran desafío, hay mucho por hacer en este ámbito y creo que, dadas las circunstancias en las que se recibe el país, las condiciones que tiene, todo lo que haga desde la secretaría es clave para la Argentina que viene. Necesitamos mucho diálogo y apoyo.

—Mencionó que es un desafío, ¿cómo lo piensa encarar frente el ruido que se generó ante su designación?

—Tenemos un equipo que viene funcionando por un lado, pero por otro que se renueva de la mano de la canciller, que tiene características particulares, muy distintas a las que han tenido otros funcionarios que pasaron por el área. Por su carácter y estilo personal, es dialoguista, es abierta, pretende concordia para poder construir relaciones. En mi caso particular, pienso establecer relaciones con las religiones, con mucha conversación. Y no solo con la Iglesia católica, que por definición de la Constitución nacional tiene un trato preferencial, sino también con el resto de las religiones.

“En campaña se dicen y hacen cosas que tienen que ver con visiones del mundo”

—¿Cómo será su equipo de trabajo? ¿Va a respetar puestos de trabajo, existirán despidos?

—Eso lo vamos a definir con la canciller y el resto del equipo.

—¿Qué opina de la última gestión del área?

—El secretario anterior buscó el diálogo y construyó buenas relaciones con todas las iglesias, de hecho funcionó plenamente: se llevó a cabo el registro de cultos, se hicieron muchísimos acuerdos con municipios y provincias. Más allá de alguna mirada crítica que uno puede tener, se trató de hacer un trabajo y se dará continuidad a lo que se hizo bien.

—Los cortocircuitos con la Iglesia aparecieron en plena campaña de Milei, incluso con expresiones contra el actual presidente desde el Arzobispado porteño y los Curas en la Opción por los Pobres. ¿Cómo se reconstruye el vínculo después de lo que sucedió?

—En campaña se dicen y se hacen muchas cosas que tienen que ver con las visiones del mundo. Pasa que cuando hay una responsabilidad institucional, tanto desde el Gobierno como desde las instituciones, hay otra posición. Y entiendo que esas instituciones también tuvieron una mirada crítica contra La Libertad Avanza y pueden conservarla, está bien que así sea porque acá no se trata de tener buenas relaciones sobre acuerdos con todo lo que se hace. También desde el disenso se puede generar una buena relación. Por eso, nosotros vamos a intentar dialogar con todos, que haya una charla interreligiosa, independientemente de la posición que hayan tenido en el pasado.

—¿Ya tiene pautadas reuniones con sectores?

—Sí, empecé a reunirme y tengo reuniones pactadas con todos los sectores religiosos a partir de la semana que viene. El miércoles estuve en la Nunciatura Apostólica y estamos trabajando en desafíos como la visita de Javier Milei al Vaticano, que seguramente se va a concretar entre el 10 y el 11 de febrero. Y también vamos a trabajar en las condiciones para que el Santo Padre se sienta confiado y tranquilo para que visite la Argentina este año.

—¿Qué agenda en común puede llevar adelante el Gobierno con la Santa Sede?

—Hay muchas cosas en común, aquí las instituciones católicas son centrales. Desde la Nunciatura y la Conferencia Episcopal hay una agenda muy grande en materia de salud, asistencia social y educación porque tenemos cada vez más pobres y necesidades. En este trabajo social importante que encaró Javier Milei vamos a trabajar en conjunto porque compartimos objetivos.

—De sus expresiones polémicas del pasado, ¿cuál es la que le genera mayor arrepentimiento?

—Todo lo que implique daño emocional me produce arrepentimiento. La más grave, lo digo como católico y persona, fue el agravio al Santo Padre. Lo hice en un contexto político en el que muchas veces la grieta, entre el kirchnerismo y el resto, nos nubló la vista y confundimos las cosas. Así escribí un tuit provocador, del que me arrepiento y pido perdón. Pero también digo que era diputado nacional y mi búsqueda no era ser secretario de Culto, tenía otros objetivos. Hoy estoy en otro lugar y trato de construir una agenda positiva, que es el desafío del Gobierno.