En el acto por el 206 aniversario de la Declaración de la Independencia, Alberto Fernández hizo un llamado a la unión de los argentinos. Apuntó contra “poderosos” que buscan generar “desánimo” y pidió “derribar muros” para comenzar a “construir puentes”. Las frases del Presidente llegaron a una semana de la renuncia del Ministro de Economía, Martín Guzmán.
En su discurso, Alberto pidió que “bajen las armas” ya que según él hubo una “feroz embestida” de “grupos concentrados” que intentan generar una “devaluación” y además noticias “falsas”.
Un recorrido por sus frases remarca en su discurso dos palabras claves que se repitieron una y otra vez: “acuerdo” y “unidad”. “La declaración de la independencia fue la coronación de un largo proceso político. La construcción de acuerdos demandó el esfuerzo de cada uno y semejante lección no puede ser olvidada”, aseguró Alberto.
Y recordó: “La historia nos enseña que hay que mantener la unidad en los momentos más difíciles. Con un pueblo dividido unos pocos sinvergüenzas ganan”. En relación a lo vivido sobre la pandemia dijo: “Hace un año festejamos esta fecha patria en un contexto muy diferente. Festejábamos que la vacunación contra el Covid-19 estaba avanzando a un buen ritmo y auguramos que las fiesta de fin de año y las vacaciones nos iba a encontrar inmunizados”.
En ese mismo contexto apuntó contra los “profetas del odio” que “discutían la calidad de las vacunas y acusaban al Gobierno de envenenarlos”. Sobre el presente el Presidente aclaró que “la Argentina está de pie y camina aunque muchos quieran negarlo”.
La economía, la canción de León Gieco y la reconstrucción
La economía fue otro de los puntos importantes de su discurso: “Debemos transitar el camino hacia el equilibrio fiscal, estabilizar la moneda. El crecimiento demanda divisas que hoy son escasas y hacen más difícil la acumulación de reservas”. En medio de esta parte del discurso aseguró que la inflación es un tema mundial que “daña más seriamente nuestra economía, caracterizada por convivir con persistentes procesos inflacionarios”.
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“Cuando un Gobierno popular puja por los intereses económicos para defender la distribución de la riqueza se desatan todas las fuerzas políticas, mediáticas y empresarias para desunirnos y hacernos desconfiar entre nosotros”, enfatizó y finalizó: “Desde entonces, la lucha ha sido siempre la misma. Las fuerzas políticas, mediáticas y empresarias no van a lograr torcernos el brazo”.
Con voz firme apuntó contra “los que intentan desunirnos y hacernos desconfiar, no lo van a lograr. Con golpes, muertos y dolor el pueblo siempre retomó fuerzas para seguir adelante”. “Bajen las armas –siguió Alberto- acá hay un pueblo que quiere comer, tener salud, educación y ser feliz”.
Esta última frase se asemeja a la canción de León Gieco, "El ángel de la bicicleta" que dice: "Cambiamos buenas por malas/ why al ángel de la bicicleta lo hicimos de lata/ Felicidad por llanto/ ni la vida ni la muerte se rinden/ con sus cunas why sus cruces/ Voy a cubrir tu lucha más que con flores/ Voy a cuidar de tu bondad más que con plegarias/ ¡Bajen las armas que aquí solo hay pibes comiendo!".
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“Sepan que se van a chocar con nuestra firme decisión de seguir trabajando por la patria justa libre y soberana que nuestro pueblo se merece”, les advirtió. A los argentinos los convocó a “reconstruir el país que tuvimos, que se distinguía por el movimiento social ascendente con un Estado presente; a reducir todo tipo de desigualdades y fundamentalmente la distribución de los ingresos”.
MCP
