POLITICA
Beijing 2008

Los casos más famosos de dopaje en la historia de los Juegos Olímpicos

Desde 1968 hasta Sydney 2000, el dopaje ha aparecido en diversas ocasiones en el torneo. Quienes fueron las principales figuras que usaron estimulantes.

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El dopaje es, tal vez, uno de los problemas más grandes que afronta el deporte mundial por estas épocas. A pocos días de que comience la cita deportiva más importante del año, los Juegos Olímpicos de Beijing, un repaso por lo casos más resonantes de toda la historia.

Durante los Juegos que se desarrollaron en México en 1968, el sueco Hans-Gunna Liljenwall, que competía en pentatlón moderno, se convirtió en el primer deportista en ser eliminado de una Olimpiada por dar positivo en un control anti doping. Se le encontró exceso de alcohol en su análisis.

Corea. Seúl 88 es recordado en la historia no por lo estrictamente deportivo sino por escándalos relacionados con el dopaje. En la carrera de los 100 metros, el canadiense (de origen jamaiquino) Ben Johnson venció en un duelo memorable a Carl Lewis y batió el récord mundial. Tres días después fue despojado de su medalla dorada por dar positivo en el control anti-dóping. Había consumido stanozolol, un esteroide anabolizante.

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En esos Juegos también hubo otros casos de dopaje positivo que derivaron en las respectivas descalificaciones. El pentatleta australiano Alex Watson por consumir cafeína, el levantador de pesas búlgaro Mitko Grablev por tomar esteroides anabolizantes y diuréticos, el pentatleta español Jorge Quesada por ingerir propanolol, y el levantador de oesar búlgaro Angel Guenchev por usar un diurético prohibido.

Syndey. Para Marion Jones, las Olimpiadas de Sydney 2000 fueron el acontecimiento más importante de su carrera deportiva. Ganó tres medallas de oro y dos de bronce, convirtiéndose en la gran figura de esos Juegos Olímpicos. Terminado el torneo, su marido se vio envuelto en un escándalo de dopaje y las sospechas sobre Jones no tardaron en aparecer.

Pero recién en octubre de 2007, la atleta estadounidense se declaró culpable de haberse dopado en Sydney. Devolvió las cinco medallas ganadas y fue suspendida por dos años. La Federación Internacional de Atletismo fue más allá y le anuló todos los resultados desde septiembre de 2001. Fue el final de su carrera.

Para los Juegos Olímpicos de Beijing, el Comité Olímpico Internacional (COI) ya tiene listo su programa antidopaje, que prometen será el más riguroso de la historia. Habrá 4.500 controles, superando los 3.600 que se hicieron en Atenas. Se espera que estas Olimpiadas queden en la memoria por lo deportivo y no por la triste noticia de un nuevo caso de dopaje.

(*) Redactor de Perfil.com