Los colegios privados ya no podrán rechazar alumnos (o sí lo hacen deberán pagar una multar por ello)

En su sesión de anoche, la Legislatura porteña intentó poner en orden una situación que genera innumerables problemas cada año: la suerte de "derecho de admisión" de los colegios privados, rechazando algunas solicitudes de ingreso, ya no será posible. Los legisladores votaron una ley que establece sanciones para los casos en los que se compruebe que la negativa del establecimiento escolar de anotar alumnos se haya hecho "sin causa justificada".

El proyecto fue presentado por los diputados Pablo Failde (Frente para la Victoria) y Victoria Morales Gorleri (PRO) en la comisión de Educación, y a la hora de la votación mereció 48 votos a favor y sólo el legislador Raún Fernández votó en contra.

La norma establece que los establecimientos en cualquier nivel "no podrán negar sin causa la matriculación o la rematriculación a un/a aspirante para el año lectivo siguiente". La escuela contará con un plazo de 20 días corridos para informarle por escrito a la familia del estudiante los motivos de su negativa, lo que en teoría apunta a evitar casos de discriminación, denunciados unas 70 veces por año.

Aunque la norma es un avance respecto a la situación actual, que ha provocado casos que terminaron incluso en la justicia, muchos de los legisladores admitieron la necesidad de "avanzar un poco más" en el tema, pero reconocieron igualmente que es un sensible avance respecto a las condiciones imperantes en el inicio del ciclo 2008.

El factor antidisriminación de la norma es fundamental, y la propia titular del INADI, María José Lubertino estuvo presente en el debate. La funcionaria explicó que la única posibilidad de un colegio de rechazar a un alumnos será si no tiene cupo de vacantes, pero de ninguna manera podrá argumentar -como se hacía hasta ahora- los problemas que pueda arrastrar el historial escolar del alumno o sus trastornos de conducta.

Y ahora viene la parte "dudosa" de la efectividad de la norma: las multas en caso de rechazo a un alumno pueden ir de 10 a 50 veces el monto de una cuota mensual, suma que a criterio de algunos legisladores, habrá colegios que preferirán pagar ante casos espinosos en los que estén decididos a no admitir un alumno.

Finalmente, cabe consignar que en la sesión también fue aprobada la modificación del Sistema Informático de Obras de Infraestructura y Arquitectura Urbana (SIDIAU), que se dividirá en vía pública y espacio aéreo.