POLITICA
TRAMOS SEMESTRALES

Los empresarios buscan un tope de 60% al estilo de Kelly Olmos

Empresarios 20230205
EN LA MISMA MESA. El ministro y su equipo en un reciente encuentro con empresarios fabriles. | NA

“Un disparate”. “Una avivada”. “De imposible ejecución”. Así calificaron algunos de los empresarios que negocian paritarias el reclamo que va tomando forma dentro de la mayoría de los gremios de negociar aumentos 2023 con revisión abierta permanentemente.

Entre los dirigentes más encumbrados, consultados por PERFIL, quienes además se sientan en las mesas de discusión hay un denominador común respecto de la conflictividad que cada año asoma a esta altura cuando se activa el engranaje de la puja distributiva. 

Lo mejor en un año electoral en el que habrá reclamos sociales en ascenso es, desde la perspectiva del sector privado, volver a un valor de referencia anual, con revisiones semestrales. Es un esquema que se aplicó en tiempos de inflación más baja, no precisamente como el actual.

Justamente, inspirados en aquel escenario es que los dirigentes empresariales creen que en este 2023 un esquema similar podría servir para aminorar las expectativas inflacionarias de la mano del intento del Gobierno porque el sector privado ancle la suba de los precios, en algunos productos contemplados en programas oficiales. 

Paritarias 2023: gremios quieren acuerdos cortos, sin techo y con revisión permanente

Otro elemento que destacan entre las compañías es que el nivel de actividad sigue siendo heterogéneo; es decir, hay sectores con mucho dinamismo y otros que no. Las proyecciones en torno al ritmo que tendrá la economía este año no coinciden ni entre los sectores ni entre lo que ve el gabinete económico y el empresariado. 

En el mundo de los negocios enfatizan que en la Argentina no está cerca de los niveles de producción prepandemia ni mucho menos por encima de la recesión que dominó el último año del gobierno de Mauricio Macri.
En el esquema paritarias 2023, desde la perspectiva privada, hay un valor de referencia indiscutido. Por supuesto, el amplio espectro gremial lo rechaza.

Desde las empresas, se agarran de la proyección que el propio Gobierno esbozó a mediados de enero en la voz de la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, quien se refirió a que la meta salarial debía ser 60%. Lo vinculó a la proyección inflacionaria contemplada en el presupuesto en curso por el titular de Economía, Sergio Massa.

Esa proyección es una meta con nubarrones negros. El propio equipo económico no logra mostrar  datos concretos de que los precios están en curva descendente.

Sergio Massa anunciará el nuevo Precios Justos

Entre otras razones, por esto Massa anunció el viernes pasado el operativo cosmética para Precios Justos que incorpora nuevos productos, como canasta escolar, le pone tope a las cuotas de los colegios privados y extiende hasta casi las elecciones el programa con el que pretende, cortar la racha inflacionaria y dejarla en al menos 4% mensual.

Por ahora, las consultoras anticipan un enero muy caliente en materia de precios. Por ejemplo, Libertad y Progreso computó 6,3% y Consumidores Libres 7%. 

El Indec develará el misterio el martes 14. Sea cual fuera la medición oficial no asoma ni cercano al 5,1% que arrojó diciembre. Ese mes, a su vez, fue superior al dato concreto de noviembre.

Así las cosas, con una inflación mensual que no logre desacelerar en los números y en las expectativas parece muy complejo y difícil un esquema de consenso en las paritarias 2023. Las posiciones de inicio gremiales y empresariales están más lejos que en los últimos años. Todo en el contexto convulsionado por las elecciones presidenciales y por el fantasma de una inflación rebelde para el corsé.