El ex juez de Rufino, Carlos Fraticelli, y su ex mujer, Graciela Dieser, rezan y esperan. Esperan que la justicia los declare inocentes del homicidio de su hija, Natalia, que apareció muerta en su cama el 20 de mayo del año 2000. La Cámara Penal de Venado Tuerto deberá dictar la sentencia definitiva que decidirá la suerte de ambos antes del 27 de Noviembre.
"Estoy en paz porque sé que a pesar de todo, la justicia de Dios es la que va a actuar, no la justicia de los hombres". La voz de Graciela Dieser a través del teléfono suena entrecortada por las lágrimas. Está en Rafaela, en la casa de su madre fallecida, y decide hablar con Perfil.com: "Si bien con esto se termina un proceso, no estoy feliz, simplemente siento un gran alivio".
A 477 kilómetros de Rafaela, en Rufino, el que espera es Carlos Fraticelli: "Lo que yo quiero es que se haga justicia, poder vivir tranquilo y que mi hija descanse en paz. Lo demás no me interesa".
Desde que recuperó su libertad, el ex magistrado escribe un libro sobre su vida, dicta clases de Derecho en una escuela terciaria y sueña con recuperar su cargo en la justicia: "La Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene que fallar si fui bien o mal destituido, si fui bien o mal condenado".
El 14 de mayo del 2002, Fraticelli y Dieser fueron declarados coautores de homicidio doblemente calificado en perjuicio de su hija y condenados a cadena perpetua. Cuatro años después, el 8 de agosto del 2006, la Corte Suprema de Justicia de la Nación anuló la sentencia y ordenó que se dicte un nuevo fallo. Luego obtuvieron la libertad condicional, y rehicieron sus vidas por separado: ella en Rafaela, cuidando primero a su madre y después rodeada de amigos; él en Rufino, junto a su pareja y ex terapeuta, Norma Tejedor. Los dos esperan lo mismo: la absolución de la Cámara venadense compuesta por cinco conjueces.
"Me estoy por ir al campo de mis amigos, en Venado Tuerto, a esperar. Quiero estar tranquila, en paz, rezando, acompañada por mi hija", dice Dieser y rompe el silencio en el que se recluyó desde que su nombre y el de su familia pasaron a ser noticia en las páginas de Policiales. "Yo con los medios no he hablado porque nunca me han creído. No he declarado porque las personas que estaban a cargo de la causa no me creyeron en ningún momento; antes de ver el expediente salieron a hablar en los canales y decir que yo era culpable".
¿Quién mató a Natalia? Dieser deja de llorar. Su voz se oye más firme ahora: "Acá no hay culpables. Mis abogados han hecho todas las pericias médicas y acá hay una ingesta de 25 pastillas que yo creo que nadie puede darle a una persona en forma obligada, ¿entendés? Acá hay un suicidio y no lo que transmitieron todos los medios".
Carlos Fraticelli apunta en la misma dirección y se declara inocente: "A mi hija no me la va a devolver nadie, lo que yo viví es un calvario. Estoy en un estado de tristeza profunda por todo lo que me pasó y la injusticia que hicieron conmigo. Estuve seis años presos, pero bueno, vamos a esperar que el fallo sea absolutorio, demostrar la inocencia".
En los próximos días, será la Justicia quien de la última palabra.
(*) Redactora de Perfil.com