La CGT sufrió hoy una nueva fractura debido a la "irrenunciable" decisión adoptada hoy por el sindicalismo barrionuevista, compuesto por unos quince gremios, de abandonar los cargos que ocupaban en el Consejo Directivo que encabeza Hugo Moyano. El alejamiento de unos quince gremios afines al dirigente gastronómico Luis Barrionuevo fue dado a conocer esta tarde, mediante un documento que produjo ese sector del sindicalismo luego de deliberar por horas, en la sede de Alberti 1242, de esta capital.
El documento fue rubricado, además de los gastronómicos, por el gremios de los químicos, plásticos, viajantes, estaciones de servicios, seguridad, obreros del vidrio, obreros del tabaco, carga y descarga, aeronavegantes privados, vialidad, viajantes, FATAGA y UDA. entre otros. En rigor, el alejamiento de los barrionuevistas en la práctica significa el segundo fraccionamiento que sufre la CGT desde que Moyano asumió la titularidad de central sindical hace casi cuatro años.
La primera ruptura de la conducción cegetista se produjo por el alejamiento de la cúpula sindical de los representantes de los grandes gremios, el sector denominado de "los gordos", poco tiempo después que Moyano iniciara su mandato por diferencias ideológicas y metodológicas con el dirigente camionero.
En esta oportunidad, las razones que esgrimieron los barrionuevistas para su alejamiento es que obedece fundamentalmente a las series discrepancias que ese sector mantiene con Moyano a quién acusan de conducir la central obrera con "un marcado perfil autoritario, inconsulto, erróneo en repetidas oportunidades y obviamente antiestatutarias".
Además, los barrionuevistas le endilgan al camionero Moyano de "no cumplir" con su rol de secretario general, en cuanto al apoyo de solidaridad y protección que aguardaban muchas organizaciones confederadas, amenazadas en distintas circunstancias por conflictos y necesidades asistenciales diversas.
En esa dirección, el sindicalismo barrionuevista denunció que el gremio de los camioneros que lidera Moyano "se ha venido ensañando con una veintena de organizaciones gremiales hermanas, avanzando y apoderándose de los afiliados" de las mismas.
Para los barrionuevistas, la actitud de Moyano en ese sentido "no tiene precedentes en la historia del movimiento obrero, vaciada de lealtad, de solidaridad, y de confraternidad entre sus propios pares", además de ser "una conducta condenada por nuestros principios doctrinarios y por el mismo general Juan Domingo Perón y la compañera Evita".
En el documento, los barrionuevistas aseguran reconocer que el gobierno de Néstor Kirchner otorgó al sindicalismo "las posibilidades para recuperar la dignidad del trabajador y de las organizaciones gremiales", y remarcan que prueba de ello fueron la convocatoria al consejo del salario y la libre discusión paritarias.
Fuente: Dyn