POLITICA
movimientos sindicales tras las paso

Los gremios ‘desencantados’ y anti K tienden puentes con Alberto Fernández y con la CGT

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El mundo sindical se acomoda, de a poco, a la nueva realidad política. Los gremios que apostaron por el Frente de Todos buscarán ganar protagonismo si se repite en octubre la victoria, mientras que los dirigentes que estaban más cerca de Cambiemos, o son decididamente antikirchneristas, están tendiendo puentes con la conducción de la CGT y el naciente “albertismo”.

Todos descuentan que habrá un gobierno peronista y se ilusionan con que, a diferencia de lo que ocurrió con Cristina Kirchner en el timón, Alberto Fernández no buscaría dividir al sindicalismo.

La mesa chica de la central acercó posiciones y abrió el juego a diversos sectores que mantenían una estrategia independiente: es el caso de los caciques del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), Omar Viviani (taxistas) y Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), que ya coordinan posiciones con la mesa chica cegetista. El segundo, incluso, se anotó como uno de los aspirantes a dirigir la nueva CGT el año que viene.

Los gremios de la energía agrupados en Catheda, liderados por Antonio “Coco” Ca-ssia y Oscar Mangone, habían mostrado fuerte afinidad con el Gobierno. Llegaron incluso a reunirse con funcionarios –con foto incluida– en el mismo día en que la central obrera lanzaba una medida de fuerza. Hace meses, comenzaron a diferenciarse y tender puentes con la CGT y el equipo de Alberto Fernández.

Diferente es el caso de los gremios que aún forman parte de Cambiemos, como Uatre, de Ramón Ayala. Con algunos diputados en juego, este espacio seguirá hasta la elección con el Gobierno, pero siempre ha mantenido un buen diálogo con el resto de los sectores y el mismo Ayala vaticinó que habría una reunificación futura de la CGT.

El dirigente más antikirchnerista, Luis Barrionuevo, quien confesó haber ayudado a difundir casos de corrupción durante la gestión de los Kirchner, busca juntar gremios para discutir espacios en la futura CGT y, además, tiende puentes con Alberto Fernández. El gastronómico mantendrá, en esta etapa de la campaña, el apoyo a Roberto Lavagna, si bien ya busca un modo de acomodarse a la nueva realidad desde el gremialismo antes que desde la política, tras la derrota que sufrió en Catamarca como candidato a diputado.

En el caso de los gremios del Frente Sindical, parte integral de las listas y la campaña de los Fernández, el sector de la Corriente Sindical, que lidera el bancario Sergio Palazzo, está más cerca de Cristina Kirchner mientras que sus socios en el Frente, Hugo Moyano (Camioneros) y Ricardo Pignanelli (Smata) buscan una línea directa con el ganador de las primarias.

Estos dirigentes han tenido un fuerte enfrentamiento con la central y su mesa chica, pero nadie descarta que se sumen a una unidad amplia. En el caso de Palazzo, sus seguidores sostienen que debe dirigir la CGT, pero  los “Gordos” y los “independientes” que hoy hegemonizan la central, creen que la nueva realidad demanda otro tipo de perfil.