Este jueves, los llamados de Máximo Kirchner sorprendieron a distintos dirigentes: Fue la primera vez que el presidente del bloque del Frente de Todos levantó el teléfono para pedir apoyo político a un proyecto del oficialismo. Mientras en el recinto se discutía el Aporte Solidario y Extraordinario, conocido como "Impuesto a la Riqueza", el diputado conseguía una foto con ministros e intendentes del propio partido que sirvió para mostrar respaldo interno en una convulsionada alianza de Gobierno.
Máximo Kirchner se comunicó con distintos ministros a los que incluso nunca había llamado antes. Marcó el número de celular de Martín Guzmán (Economía), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), Daniel Arroyo (Desarrollo Social) y otros teléfonos que suele tener a mano como lo de Fernanda Raverta (Anses) y Luana Volnovich (PAMI).
También convocó a los intendentes con quienes tiene diálogo directo como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Mayra Mendoza (Quilmes) y Nicolás Mantezaga (San Vicente). El objetivo fue mostrar una foto sin grietas para el tratamiento de un proyecto impulsado por él y por Carlos Heller. Si en la madrugada lograría que los aliados aprueben la iniciativa, debía demostrar que el Gobierno, en su conjunto, también la acompañaba.
Impuesto a la riqueza: los puntos clave del proyecto que debate Diputados
Tras los llamados del jefe de bloque, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, fue quien cedió el despacho para recibir a los dirigentes que más tarde se tomaron una foto en el ingreso de la oficina. También participaron la titular de Aysa, Malena Galmarini y el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermín.
Máximo tiene diálogo directo con Alberto Fernández y algunas conversaciones con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Sin embargo, suele mantenerse al margen de la gestión de los ministros (a excepción de su amigo Eduardo “Wado” De Pedro y los funcionarios de La Cámpora). Es más cauto que la Vicepresidenta al momento de evaluar al gabinete y esquiva la respuesta cuando le preguntan por la frase de Cristina Kirchner de "funcionarios y funcionarias que no funcionan".
En las últimas semanas, el ida y vuelta con el jefe de Gabinete se aceitó. Incluso fueron Máximo y Cafiero quienes coordinaron que este 17 de noviembre, día del militante peronista, no solo se trate el Impuesto a la Riqueza, sino que también ingrese el proyecto de ley de despenalización del aborto que envió el Presidente al Congreso.
El jueves pasado, Máximo también coordinó con Alberto Fernández hacer una demostración de fuerza en la calle. La Cámpora, los movimientos sociales y el sindicalismo debía estar en el Congreso el día del militante para el tratamiento del impuesto que busca contrarrestar las medidas de ajuste que se vienen anunciando. La habilitación del "regreso a la calle" después de varias marchas opositoras también se dio por un llamado: el del presidente del bloque del FdT al Presidente.
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