Jockey Club: premios y aparición del rival de Bruno Quintana
Cuando se le estaba por terminar el oxígeno, Bruno Quintana logró asomar la cabeza y respirar aire puro. Al menos por el tiempo que duró la entrega de los premios Carlos Pellegrini, que son a la hípica lo que el Martín Fierro al espectáculo. Oportuna bocanada para un hombre que en el último tiempo transita el tramo más sinuoso de su camino al frente del Jockey Club. Los planteos y el acoso de los socios por el polémico proyecto del anfiteatro y el último balance de la institución quedaron a un costado para darle paso a un fuerte respaldo del sector, que copó el tercer piso del Jockey de San Isidro para celebrar la entrega de galardones como también el sostenido crecimiento de la actividad, que reúne a unas 350 mil personas. Pese al clima festivo, resultaron inevitables los comentarios por lo bajo sobre la inusual exposición de los conflictos internos de la institución. En especial, unos pocos mostraron su disgusto con “Julito” (Saguier), que llevó a la primera plana el tema y de a poco va erigiéndose como principal interesado en presentar una lista opositora a la actual conducción. “No era necesario lavar los trapos afuera”, repetía un veterano que, pese a no ser detractor de Quintana, opina que, por caballerosidad y para no caer derrotado en la próxima elección, debería dar un paso al costado. Previo a los comentarios cocteleros, hubo interminable aplauso para homenajear a los Etchechoury (“Pochi”, “Carly”, “Dani” y Javier), que se alzaron con el Carlos Pellegrini de Oro. Un premio tan merecido como los cuatro que ganó Juan Carlos Bagó, entre ellos, a la mejor yegua y mejor caballeriza por su Haras Firmamento, que quienes lo conocen dicen que es lo más parecido a la NASA, pero destinado a la cría de purasangres. De buen ojo para las oportunidades, Bruno Quintana supo capitalizar la convocatoria y anunció un aumento de los montos destinados para premios a los ganadores de carreras. Se brindó por ello en el posterior cóctel y también en la Rosa Negra, donde recaló más tarde Juan Carlos Bagó con su tropa para prolongar el festejo por tantos reconocimientos.
Se abrió el juego
Arenas Argentinas, el centro de espectáculos que pensaba construirse en el Jockey, también fue tema de conversación y se supo que a las 24 horas de conocerse la suspensión del mismo, a la sociedad formada por Jorge Born hijo y Carlos Juni –Jorge Rodríguez no forma parte de la misma, como Espía escribió– se le presentaron cinco interesados en llevar ese proyecto a su “arena”. Uno de ellos fue gente allegada a Sergio Massa, quien ve en esa obra no sólo la creación de mil puestos de trabajo sino una obra con futuro.
Espacio libre de humo
Tabaré Vázquez podría haber sido autorreferencial, empalagoso e incluso excesivamente técnico; después de todo, presentaba un libro sobre su propia experiencia como oncólogo. Pero demostró que es capaz de seguir hablando como médico de familia y no como ex presidente de Uruguay y al mismo tiempo disparar con sutileza, y hasta con humor, filosos dardos contra –por ejemplo– un gigante tabacalero multinacional. El ex mandatario uruguayo presentó su libro Crónica de un mal amigo en la sede de la Asociación Médica Argentina, y en lugar de despacharse con una disertación, prefirió limitarse casi exclusivamente a responder preguntas de los presentes. En el viejo edificio de la avenida Santa Fe, que un ex presidente, perteneciente al actual partido de gobierno, no tuviera problemas en responder preguntas no dejaba de ser una sorpresa. Así tuvo excusas para hablar, por ejemplo, del conflicto entre su país y Philip Morris, a partir de la campaña oficial contra el tabaquismo. “No nos demanda ante el Banco Mundial por el mercado que pueda representar Uruguay, sino porque quiere que escarmentemos. Y hay que recordar que el PBI nuestro es de 30 mil millones de dólares, mientras que el capital de giro de ellos es tres veces mayor a esa cifra”, contó Vázquez. “Pero deberán saber –dijo sin levantar la voz– que los uruguayos no tenemos ni miedo ni precio.” Entre los que escuchaban, estaban el ex rector del Colegio Buenos Aires, Horacio Sanguinetti, y el ex ministro de Salud Héctor Lombardo, quien no dejó pasar la oportunidad para hacer un repaso autorreferencial, empalagoso y técnico de sus logros durante su olvidable paso por la gestión pública.
Para elegidos
Interesante preapertura organizó el Citi –un día antes del “debut” oficial– para un numeroso y heterogéneo grupo de invitados que pudieron recorrer con tranquilidad los distintos stands de la vigésima edición de Arte BA. Un grupete de empresarios de bajo perfil fueron vistos señando obras de arte contemporáneo.
Rojo al cuello
Si las camperas amarillas náuticas eran un clásico de Daniel Scioli en épocas noventistas que su hija Lorena se esmeraba por desterrar por otras menos llamativas, desde hace un tiempo las corbatas coloradas –como dicen las productoras de moda que evitan pronunciar la palabra rojo– son un sello de pertenencia al amplio círculo áulico del gobernador bonaerense. Y a quien le queden dudas le bastaría con husmear en unos de los cajones de su escritorio platense. Allí guarda varias corbatas en tonos de rojo que compró en Italia y que no duda en intercambiar cuando algun funcionario –no importa el rango– se presenta con alguna que él considera poco apropiada. Y no hay lugar ni para una negativa ni para quedarse con las dos corbatas.
Revelación
Pintoresca presentación de la ópera Don Pasquale, una de las obras más logradas del gran Gaetano Donizetti inspirada en la Comedia del Arte, que se realizó en la residencia del embajador de Brasil. Fue durante la segunda presentación del ciclo Opera en Concierto de la Fundación Teatro Colón. Además de disfrutar de las notables intervenciones de la soprano Verónica Julio, el tenor Duilio Smiriglia, el barítono Sebastián Angulegui y el bajo Enzo Romano, los más de 200 invitados aplaudieron las sorpresivas actuaciones de las dos “revelaciones” de la noche: Alejandro Cordero (organizador del evento), quien interpretó a un escribano, y Gino Bogani, quien hizo de mucamo. Entre los que estuvieron en el Palacio Pereda, además de los anfitriones Enio y Silvania Cordero, se vio a sus colegas Vilma Socorro Martínez (Estados Unidos), Joaquim Ferreira Marques (Portugal), Francisco del Río (México), Hengmain Yin (China), Mirtha Legrand –quien sorprendió al descubrir sus piernas al sentarse en primera fila, con medias, por supuesto–, Luis Ovsejevich, Teresa Aguirre Lanari, Antonio Estrany y Gendre, y Liu Terracini.
Asunción
Gran comilona se armó en ocasión de la asunción de las nuevas autoridades del Partido Demócrata; sí, existe. Mesas llenas –y estómagos también– en la Asociación de Criadores de Pura Sangre. A 100 pesos per cápita, se ofrecía carré de cerdo con legumbres, vino y champán a discreción y canasta de helado como postre para paladares que se han vuelto exigentes después de años de completar el circuito coctelero porteño. Uno de los máximos exponentes tal vez sea Cynthia Hotton, que, en coincidencia con el armado de su partido Valores para mi País, ha mostrado gran actividad gastronómica en el último tiempo y no se pierde ni las reuniones de tupper. Hasta el lugar también se movilizó una importante tropa de figuritas repetidas como Federico Pinedo, Adelmo Gabbi, Ricardo López Murphy, Nora Ginzburg, “Charly” Araujo, Fernanda Ferrero, Jorge Enríquez y Juan Carlos Lynch, que saludaron con afecto a los protagonistas Alberto Allende Iriarte y Federico Young.
Llamados molestos
Pese a que no lo tienen de vecino, varios empresarios petroleros manifiestan su desagrado por cierta conducta dominical de Roberto Baratta, segundo del ministro De Vido. El funcionario realiza una exhaustiva lectura de diarios y ante el primer disgusto comienza la ronda de llamados a la hora que los gallos cantan. Mientras mascullan bronca, algunos empresarios pergeñan estrategia conjunta; por ejemplo, este fin de semana planean mantener apagados sus teléfonos celulares.
Twittero judicial
“En este ispa (sic) parece que pueden hacer política cantantes, actores, deportistas, vedettes, profesionales, empresarios, amas de casa, vagos (…) ¡pero sindicalistas no!” La catarsis vía Twitter no resultó un remedio efectivo para la cabeza de Julio Piumato. Con evidente angustia oral, el sindicalista vació en cuestión de minutos una bandeja de empanaditas que se ofrecían en el cóctel por los 25 años del Colegio de Abogados de la Capital Federal, al tiempo que relativizaba las chances de que Daniel Filmus sea “el” candidato en la Ciudad. Lo escuchaban abogados que apoyan la actual gestión de Eugenio Cozzi al frente de la entidad y el ex presidente Jorge Rizzo, que entre cada pitada a su cigarrillo se golpeaba el pecho por el superávit que arrojan los últimos balances del Colegio; nadie igualmente pidió verlos. Estaba también Ricardo Lorenzetti, que se fue a paso rápido tras recibir un reconocimiento.
Dupla invencible
Imbatible se ha vuelto el embajador de Alemania Günter Kniess en los torneos de tenis que organiza Agenda Diplomática. Acompañado por su ministro consejero Klaus-Ludwig Keferstein, borraron de la cancha a otros colegas y grandes jugadores como los embajadores Pavel Sipka (Eslovaquia) y Oleksandr Taranenko (Ucrania), contra quienes jugaron la final. Pese a las predicciones de bajas temperaturas para el próximo invierno, la dupla ganadora prometió que dará revancha en breve.
Jardín diplomático
Como para aprovechar las buenas condiciones climáticas, el embajador de Noruega, Nils Haugstveit, abrió los jardines de su residencia para celebrar el Día Nacional con buena concurrencia de colegas, principalmente europeos. Interesados en las elecciones porteñas, se vio a los representantes de Hungría, Pal Varga Koritar, y Portugal, Joaquín Lemos Ferreira Marques, dialogar animadamente con el diputado Juan Pablo Arenaza y el funcionario macrista Fulvio Pompeo, abonado a estos convites. Otros prefirieron ir directamente al ataque del exquisito bacalao con papas que entretuvo a la concurrencia tanto como las versiones que circularon sobre el futuro de CFK. Rafael Estrella (España), Guido La Tella (Italia), Henry De Vries (Holanda), Michael Christides (Grecia), Britt Wrangberg (Suecia), Ion Vilcu (Rumania) y Stephan Zajac (República Checa) escuchaban al embajador de Costa Rica, eufórico porque el seleccionado de su país, con Ricardo La Volpe como DT, jugará la próxima Copa América. Entre otros, merodeaban el mismo jardín Robert Murphy, secretario de la Nunciatura; Alberto Daverede, ex presidente de Apcpsen, y el fiscal general Jorge Ghirimildi.
Sanz existe
Desde que se bajó de la carrera presidencial, Ernesto Sanz parece haber sido abducido por extraterrestres. Sin embargo, alguien llevó tranquilidad a varios de sus correligionarios. A modo de chanza, alguien exclamó que el senador sigue ligado al establishment, pese a haber resignado sus aspiraciones presidencialistas. Según se comentó, a Sanz se lo vio hace algunos días con buen ánimo en juerga por cumpleaños de un amigo suyo. Y nada menos que al lado de Luis Betnaza, hombre fuerte de Techint.
A puertas cerradas
Todavía se habla en los mentideros de la política vernácula de un curioso almuerzo que tuvo lugar en un bodegón llamado La Cañada, ubicado en una esquina sobre la avenida Pavón, a pocas cuadras de Telefé. Incluso en un lugar por el que suelen desfilar figuras del canal, llamó la atención la composición de las mesas: es que allí paladeaban una parrillada jugosa y muy animada el ex capo de la barra brava de Boca Rafael Di Zeo y Jorge “Fino” Palacios. Completaban la hermética cumbre –el restó cerró sus puertas al público para la ocasión– otros comisarios porteños y el séquito de guardaespaldas que suele escoltar al “Rafa”.
Hedonismo premium
Precisamente no fue un martes 13 lo que tuvieron esta semana algunos CEO como Cristiano Rattazzi, Mariano Rodríguez Giesso, Martín Cabrales, Gabo Nazar, Guillermo Cascio, Juan Pazo, Alfredo Poli y Gustavo D’Alessandro, quienes viajaron a Mendoza por unas horas para degustar un vino aún inédito de Cheval des Andes –y otros productos premium de dicha bodega– y platos preparados “en vivo” por Francis Mallmann. No se sabe si fue la discreción propia de los empresarios o el encanto del paisaje, sumados al vino y la comida, pero la política y la coyuntura quedaron fuera de la mesa e incluso del viaje de regreso, donde varios de ellos se preguntaban cuánto ejercicio deberían hacer al día siguiente para eliminar las calorías extras ingeridas.
Quién da más
Funcionario de Gobierno nacional –muy carismático– se entusiasmó tanto con unas hectáreas en el bonaerense pueblo de Rojas que ganó puja a comprador rival al subir un par de cientos de dólares la hectárea que, de base, costaba US$ 900.