POLITICA
Investigacin Lanata

Los negociados del gobernador de Santa Cruz

"Esta nota no le importa a nadie". Emprendimientos millonarios vinculan a Peralta y varios familiares con el ex asistente privado de Néstor y con el contador de los Kirchner. Fotos. Galería de fotos

En la mira. La sobrina del gobernador Daniel Peralta encaró varios proyectos costosos y es la pareja del ex secretario Daniel Muñoz.
| Cedoc

Esta nota no le importa a nadie. En las líneas que siguen se informa que un ex secretario privado de Néstor Kirchner, el gobernador de Santa Cruz y varios de sus familiares directos, y el contador del matrimonio K se asociaron en negocios millonarios y serán denunciados en los próximos días por lavado de dinero.

En la Argentina post primarias, post 50%, post Tecnópolis, post “la TNés adentro”, los datos que siguen guardan poca relevancia. Después de todo, ¿qué importan unos pequeños negocitos en el Sur?

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Los hechos en cuestión son estrictamente ciertos y han sido cuidadosamente chequeados, pero serán sometidos, desde hoy, al escarnio de la propaganda: ¿por qué se publican y por qué justo ahora? ¿A qué oscuros intereses responde esta crónica? ¿Cuál es su vínculo con la Ley de Medios? Tal vez el gobernador, o sus familiares, el ex secretario de El, o el contador de El y Ella publiquen una solicitada de desagravio con la adhesión de varios artistas populares, dándole a los hechos el enfoque que deben tener: son parte de una campaña de los medios hegemónicos contra el campo popular.

Cuando apareció el primer rinoceronte en aquella pequeña ciudad de provincia, Jean y Berenger ni se inmutaron: los vieron correr, resoplar y perderse en la esquina y al rato, cuando otro rinoceronte cruzó, discutieron si era el mismo que había dado la vuelta o un rinoceronte nuevo. Y después se perdieron en la charla preguntándose si tenía un cuerno o dos, y si era un rinoceronte asiático o africano. En Rhinoceros, la obra de Eugene Ionesco, los amigos intuyen al día siguiente que se trata de una enfermedad contagiosa: todos en el pueblo se vuelven rinocerontes. Con el correr de los días, aquellos animales dejan de inspirarles miedo; comienzan a sentir respeto y hasta cierta envidia por ellos. “¿Y si son ellos los que tienen razón?”, se pregunta Berenger, que aún se resiste a la epidemia, parapetado en el techo de su casa. La idea de tener dos cuernos, la piel rugosa y dar bramidos comienza a seducirlo. Pero no vamos a contar ahora el final de la película. Es momento de contar los hechos que a nadie le interesan.

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