A fines de 2006 el gobierno de Néstor Kirchner frenó el ingreso del fondo de inversión Eton Park a Transener, la empresa que monopoliza el transporte de la energía en todo el país. Eton iba a pagar US$ 66 millones por el 50% de la eléctrica que estaba en manos de Petrobras. Con el respaldo de un lapidario informe del ente regulador (Enre), la Comisión Nacional de Defensa a la Competencia se opuso al ingreso del grupo norteamericano. La historia adquirió ribetes de polémica cuando, durante los primeros meses de 2007 la petrolera brasileña anunció la cesión de su porcentaje accionario en Transener a un consorcio integrado por Enarsa y Electroingeniería, la empresa de Osvaldo Acosta y Gerardo Ferreira que registró un inusitado incremento de su facturación durante el kirchnerismo. Eton Park recurrió a la Justicia para defender su posición, perola operación siguió su curso.
En diálogo con PERFIL, Nicolás Dromi se presentó como uno de los alfiles que motorizó ese negocio. “Nosotros asesoramos a Petrobras en el armado de una UTE para explorar un área offshore ubicada en la cuenca Colorado Marina frente a YPF, en asociación con YPF, Enarsa y Ancap. A su vez, éramos abogados de Electroingeniería, por lo que cuando nos enteramos que Petrobras quería vender su parte en Transener fue muy fácil acercar a las partes”, indicó el hijo menor de Roberto Dromi
Los operadores del acuerdo entre las firmas Transener y Electroingeniería
