“Fue sacado de contexto lo que dije sobre la deuda, lo que dije fue que nadie podía hacerse el distraído, todos tomamos deuda, radicales, PRO, me sacaron de contexto”.
El Zoom de la mesa nacional de Juntos por el Cambio ya llevaba varios minutos cuando el gobernador de Jujuy y titular de la UCR, Gerardo Morales tomó la palabra. Venía de justificar su intención de concurrir a la cumbre convocada para el miércoles en la Casa Rosada por el acuerdo con el FMI. “La deuda la contrajimos nosotros, lo menos que podemos hacer es ir a escuchar a Martín Guzmán”, expresó.
Esa frase despertó los ataques de los diputados “halcones” Waldo Wolff y Fernando Iglesias (ambos por Twitter), quien pasó fin de año con Patricia Bullrich. Fue justamente la presidenta del PRO quien, de forma sutil, había planteado la idea de no ser “funcionales” al kirchnerismo.
Con todo la reunión terminó bien. Pero dejó expuestas, una vez más, diferencias. Y un juego de roles que cambia de acuerdos de manera constante: durante todo el 2021 Morales y Bullrich jugaron juntos, por caso, en el cierre de listas de La Rioja y hasta coquetearon con jugar en una fórmula presidencial.
Además, el gobernador jujeño venía de criticar en varias oportunidades a Horacio Rodríguez Larreta, a pesar de que en privado solo le dice, casi jocosamente, que son cuestiones de posicionamiento político. Esta semana Larreta sorprendió con una negativa tajante a concurrir a Casa Rosada.
Por su parte, en el Zoom, desde Villa La Angostura, donde se fue a pasar fin de año con su familia, Mauricio Macri recogió el guante ante al planteo central sobre qué hacer con la convocatoria del Gobierno. En ese momento se pensaba que habría un encuentro el lunes –que por ahora no se realizará– con los líderes parlamentarios y los gobernadores de JxC. “Escuchemos, pero no nos hagamos responsables, que traigan un plan. Hay que acordarse cómo dejaron ellos el país”, dijo el ex presidente conectado desde el sur.
Macri es una de las figuras opositoras más reacias a acercarse al Gobierno: descree de sus intenciones bajo todos los formatos de debate.
Con todo, el ex jefe de Estado impulsó que se difunda un gráfico –repetido en redes sociales– donde se muestra que la deuda, sumando la del Banco Central y los juicios en el exterior, es mayor en estos dos años que con Cambiemos.
Como sea, en el Zoom, Maximiliano Ferraro, titular de la Coalición Cívica, fue quien más fuerte planteó la idea de que cualquier encuentro con el Frente de Todos debe darse en el Congreso.
Por su parte, el jefe comunal apoyó esa idea. Y reiteró que la Casa Rosada “tiene que mostrar un plan” para acordar con el FMI. Algo similar a lo que vienen diciendo los gobernadores radicales.
En ese marco, quien se quedó callado ante el dilema Morales fue el senador y vicepresidente del radicalismo, Martín Lousteau. Gozó de los problemas internos del gobernador. “Quedó mal porque no contribuyó a la imagen de unidad que necesitamos dar”, confió un asesor de Lousteau. Por eso eligió no opinar.
De todas formas, la sangre no llegó al río. Cuando se selle la cumbre con el oficialismo para la segunda quincena de enero, habrá una reunión presencial de la mesa nacional para unificar una estrategia.
“Cada uno dice lo que se le ocurre porque están en candidatos”, concluye un dirigente del PRO. Un apotegma de JxC versión 2022.
