Durante la semana, el gobierno nacional escuchó, mediante una audiencia pública, a las nuevas aerolíneas que se quieren instalar en el país, entre ellas, algunas de las denominadas “low cost”, conocidas por sus bajos precios en los pasajes por recortar algunos servicios, como la comida abordo.
Desde los sectores sindicales vinculados a la aeronáutica, se mostraron en contra del desembarco de este tipo de aerolíneas desde el primer día. Este domingo, el secretario General de Asociación del Personal Técnico Aeronáutico, Ricardo Cirielli, sostuvo que podrían llegar a haber muertos.
La expansión del servicio que se propone podría resultar “muy peligrosa”, sostuvo el sindicalista en diálogo con Radio El Mundo y luego apuntó al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich: “No sabe, está muy mal asesorado y está repitiendo lo que le dicen sus asesores”.
“Acá nosotros decimos que faltan pilotos y él dice que sobran. Si son los pilotos que egresan de un aeroclub a los que les quiere dar la expansión, va a haber lluvia de cadáveres, no lluvia de currículum”, advirtió Cirielli.
En tanto, cargó contra las nuevas empresas que pidieron rutas y les pidió que “no engañen al usuario y que los ahorros no los hagan en áreas que tienen que ver con la seguridad aérea”.
Por su parte, el secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, sostuvo que “el formato low cost no es posible de operar en la Argentina" por motivos de "infraestructura”.
“Lo único que se podría dar es una precarización extrema y una tercerización de servicio”, agregó y sostuvo que en otros países estas aerolíneas utilizan aeropuertos más chicos con tasas más bajas, que en la Argentina no existen.
