Cerca de 15 inspectores visitaron durante todo el día la sala de juegos del Hipódromo, y otro tanto fueron a los barcos, según informó Clarín. En un comunicado enviado a Perfil.com, Lotería informó las razones: "Esta medida preventiva se tomó a raíz que dichas máquinas no contaban con el certificado de un laboratorio de reconocido prestigio internacional, exigido a partir de 2012 para este tipo de máquinas".
Según agregaron, ante esta situación "los operadores solicitaron permiso para dar de bajas las máquinas y retirarlas de las salas".
Pero estos no fueron las únicas irregularidades encontradas: "Días pasados, se habían encontrado irregularidades de funcionamiento en otras tragamonedas relacionadas con la falta o deficiencia de un sistema de UPS (alimentación de energía de emergencia), sensores de apertura de puertas, indicadores luminosos y acústicos y que también estaban exigidos desde el año 2012 en la normativa. De un total de 647 máquinas auditadas en el Hipódromo, 81 registraron alguna de esas deficiencias. En el Casino, de un total de 603 maquinas auditadas, se constató que en 3 no cumplían con esa normativa".
En el Hipódromo hay 4.500 tragamonedas y en los barcos casino otras 1.200. Según agregó el matutino, voceros de la empresa consideraron que era un tema menor: "La empresa ya había dado aviso a Lotería oportunamente de la intención de dar de baja dichas maquinas y reemplazarlas por nuevas. Se aguarda dicho permiso para avanzar en el recambio".