Los millones de personas que se volcaron a las calles durante los festejos del Bicentenario definirán la elección presidencial de 2011. Al menos eso creen los principales protagonistas de (y beneficiados por) la fiesta popular: el gobierno nacional del kirchnerismo y el gobierno porteño del PRO. Ambos ya intentan sacar un rédito político de los festejos.
El primero en aprovechar el impulso fue Mauricio Macri. El jefe de gobierno porteño ratificó su voluntad de presentar una candidatura a la presidencia: "Espero tener el apoyo del partido para llevarla adelante", dijo a la radio La Red.
Si bien aseguró que por ahora sólo participará en la interna del PRO, apunta a compartir las candidaturas e integrar el espacio del peronismo disidente, que aún no define quiénes serán sus referentes. En consecuencia, Macri habló de sumar a los "gobernadores peronistas" que hoy acompañan al kirchnerismo por la "restricción presupuestaria" que sufren sus provincias.
"Yo creo que puede haber varios, que son los que hoy están ahí (en el kirchnerismo) porque no tienen otra alternativa por la restricción presupuestaria y la falta de funcionamiento del sistema de coparticipación", afirmó el jefe de gobierno porteño.
Macri espera que los festejos por el Bicentenario, en particular la reinauguración del Teatro Colón, impulse su candidatura y ayude a dejar atrás la causa por las escuchas ilegales en la que sigue procesado por el juez Norberto Oyarbide. Según una encuesta realizada para el diario Perfil, la mayoría de los porteños no cree que Macri sea culpable, pero sí desaprueban su gestión.
Kirchner. El gobierno nacional no cree que los millones de personas que asistieron a los festejos del Bicentenario se transformen como por arte de magia en votos al kirchnerismo, pero no cabe duda de que la masiva asistencia dan mayores esperanzas al candidato oficialista que se presente en 2011. En especial si se considera que, con excepción del PRO, la oposición estuvo ausente y desdibujada de la "fiesta popular".
Durante los festejos del 25, Cristina se puso un sombrero que rezaba "Kirchner, presidente 2011". Cuando sus asesores le avisaron del mensaje, se lo sacó, pero con una sonrisa. Todas las esperanzas están puestas en el actual diputado para que sea candidato, aunque tras los festejos no se descarta la idea de una reelección de la actual mandataria.
También hay posibilidades presidenciales entre los gobernadores K: Daniel Scioli (Buenos Aires), Jorge Capitanich (Chaco), José Alperovich (Tucumán) y José Luis Gioja (San Juan) son posibles candidatos. Pero es conocida la resistencia de Néstor Kirchner a delegar el poder, por lo cual el primero en carrera sigue siendo él mismo.
Para demostrarlo, el patagónico se pondrá el traje de presidente del Partido Justicialista y viajará hoy a la nueva sede partidaria de Tucumán. Allí lo espera una movilización organizada por Beatriz Rojkés, esposa del gobernador y titular del PJ local, que llevará la consigna "Kirchner Presidente - José Alperovich vicepresidente", como fórmula posible para 2011.
En el acto, que comenzará a las 16, estarán los pilares del kirchnerismo: el titular de la CGT, Hugo Moyano, y los gobernadores Juan Manuel Urtubey (Salta), Sergio Uribarri (Chaco), Celso Jaque (Mendoza); además de los mencionados Scioli, Gioja, Capitanich, y ministros del gabinete nacional, informó la agencia DyN.
"Mezquinos". El vocero no-oficial del kirchnerismo, el jefe de gabinete Aníbal Fernández, desmintió que el gobierno nacional intente sacar rédito de la multitudinaria participación en los festejos del bicentenario y calificó de "mezquinos" a quienes lo sugieren.
"Los mezquinos se convocan solos, nadie los llamó. Nadie del Gobierno ha salido a reivindicar otra cosa que no sea que el Bicentenario fue una fiesta de todos", dijo Fernández, y destacó que la gente que estuvo en la avenida 9 de julio "no fue arriada por nadie".
Asimismo, negó las versiones que circularon en torno a un posible recambio de gabinete de cara a las elecciones. "Es la típica expresión del monopolio Clarín y de la perversa mente de (Héctor) Magneto", sostuvo el jefe de ministros.
"El día que la presidenta decida tomar alguna decisión (sobre sus ministros), si es que eventualmente la va a tomar sobre alguno de los miembros del Gabinete, incluyéndome a mí, se van a enterar porque lo diga ella y no porque aparezca en una radio o un diario", concluyó Fernández, según DyN.