El trasfondo de la visita es una crisis regional por la posible escasez de gas proveniente de Bolivia –hoy la Presidenta se reunirá en Olivos con Lula y el mandatario boliviano, Evo Morales, para discutir el futuro energético de la región. Ayer, Da Silva y Fernández de Kirchner acordaron “fortalecer” y “profundizar” el Mercosur y acordaron una futura reunión para el 8 de septiembre. El jueves, trascendió que los presidentes considerarían, además, la posibilidad de que la empresa brasileña Embraer venda a la Argentina un avión presidencial que sustituya al Tango 01.
En total, los mandatarios suscribieron ayer 17 convenios. Firmaron una declaración conjunta que contempla acuerdos de interconexión eléctrica y cooperación nuclear, aeronáutica y espacial. Ambos presidentes dialogaron sobre el proyecto de lanzar un satélite común de observación de océanos –acordado a fines de 2006–; prometieron desarrollar un centro binacional de nanotecnología; construir en conjunto la represa hidroeléctrica Garabí; implementar proyectos de regasificación, y acordar sobre igualdad de derechos civiles y políticos de ciudadanos brasileños que habitan en el país y de argentinos radicados en Brasil.
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