El jueves por la tarde-noche en el Centro de Convenciones de la Ciudad, mientras se desarrollaba el Mundial de Bridge, Mauricio Macri recibió a la mesa ejecutiva del PRO. Fue entre partidos, ya que es fanático del juego de cartas y participa del equipo argentino. Pero la sorpresa mayor no fue que la convocatoria sea allí sino cómo se endureció en la discusión por el Presupuesto 2025 con el fin de apoyar de manera contundente los reclamos de fondos de los gobernadores. Lo escuchaban Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, y Jorge Macri, quienes horas antes, al mediodía, habían estado con el presidente Javier Milei almorzando en Casa Rosada.
El expresidente escuchó como Frigerio enumeraba los cinco reclamos que tienen los mandatarios provinciales dialoguistas con la Nación y le dio la razón en todos.
Los ejes son: el financiamiento de cajas previsionales no transferidas a la Nación (una deuda que tiene la Anses con trece provincias); la deuda de obras públicas que traspasó Nación a provincias con convenios individuales; la compensación por el Consenso fiscal; eliminar las asignaciones específicas el impuesto a los combustibles líquidos; y la asignación automática de Aportes del Tesoro Nacional.
“Tienen que aceptar lo que proponemos”, se escuchó en la reunión del PRO. Y se condicionó el apoyo al Presupuesto 2025 a que aparezcan estos pedidos plasmados en el proyecto que se tratará en el Congreso.
En este marco hay tres áreas que Macri espera poder colaborar con el Gobierno nacional. Lo sabe Santiago Caputo, el asesor presidencial. Una de ellas es Trabajo, donde se analizan alternativas para colaboradores para el secretario, Julio Cordero. El titular del PRO le pidió a Jorge Triaca que piense nombres para desembarcar allí. La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, entabló un vínculo asiduo con Macri, y vienen teniendo reuniones periódicas.
El otro área es la Hidrovía. Por ahora Guillermo Francos, el jefe de Gabinete, prefiere seguir con los funcionarios actuales. Pero el expresidente viene insistiendo con el tema y cree que la gestión debería acelerarse.
Finalmente Vialidad Nacional, el organismo encargado de las rutas y las obras del sector, también espera por el desembarco de macristas. Guillermo Dietrich tiene listo un equipo de expertos para hacerse cargo de la gestión. Por lo pronto Macri ayer retuiteó una nota de opinión firmada por Eduardo Plascencia, ex funcionario de Transporte, donde pide privatizar las rutas y destaca las concesiones menemistas y el sistema PPP de Dietrich.
En lo que refiere al PRO, el lunes cuando estuvo en Córdoba fue durísimo con el presidente provincial del partido, Oscar Agost Carreño, quien siquiera es parte del bloque del PRO sino que es comandado por Nicolás Massot. Macri pidió intervenir el partido y designó a Darío Nieto, legislador porteño y su exsecretario privado, como delegado político para iniciar un cambio en el partido a nivel local.
De estos temas seguramente se hablará mañana cuando María Eugenia Vidal, como titular de la Fundación Pensar, inaugura la sede en Rosario con la vicegobernadora del PRO, Gisela Scaglia.
Por su lado, en este contexto, y mientras la relación con Karina Milei no mejora aún, Jorge Macri decidió emprender su primer viaje oficial de trascendencia. Organizado por Fulvio Pompeo, quien organizó todos los viajes del expresidente cuando era jefe de Gobierno, estará en Lisboa y en Madrid, donde tendrá un mano a mano con Isabel Díaz Ayuso, una de las líderes del Partido Popular y titular de la Comunidad madrileña.