De a poco, Mauricio Macri empieza a levantar el perfil. Tanto a nivel público, como en la interna de Juntos por el Cambio. Tras su alejamiento de la Casa Rosada y con encuestas de imagen que le daban (y todavía le dan) por el piso, el expresidente administró con cuentagotas sus intervenciones. Y eligió entornos amigables para hacerlo, como la firma de documentos colectivos y entrevistas con dirigentes que le resulten afines ideológicamente. Ahora, pasará al menos 25 días entre Francia y Suiza. “Recién llegado a una sociedad donde se vive en libertad y con responsabilidad”, afirmó ayer después de aterrizar en París.
Macri, Juliana Awada y su hija Antonia llegaron al aeropuerto Charles de Gaulle a las 7. Lo hicieron en un vuelo de Air France. “Acá haré la cuarentena europea y recién ahí puedo ir a trabajar a Zurich”, comentó. Se lo dijo a un periodista de Infobae en la puerta del hotel La Reserve. Junto a su esposa y su hija, Macri se hospedará ahí por los próximos 13 días.
Se trata de un hotel y spa de cinco estrellas. Antes de ser abierto para el turismo, el edificio fue la casa de Pierre Cardin. Está ubicado cerca del barrio de Montmartre, con vista a la Torre Eiffel, muy cerca del Arco de Triunfo y la Basílica del Sagrado Corazón.
La habitación doble cuesta aproximadamente 1.800 euros la noche. Tiene estilo señorial y es muy exclusivo: cuenta solo con 26 suites y 14 habitaciones.
El viaje de Macri no necesitó permisos especiales. No existen trabas para la salida de argentinos, si el país de destino sostiene sus fronteras abiertas. La familia Macri solo debió cumplir con el requisitos sanitarios pedidos por Francia: un hisopado hecho 36 horas antes de la partida.
Una vez que cumpla los 14 días obligados de cuarentena en París, Macri se trasladará a Suiza. En Zurich mantendrá una serie de reuniones vinculadas a su cargo de presidente de la Fundación FIFA.
Una de las citas será con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, su amigo y anfitrión. La visita de Macri coincide con la difusión de malas noticias judiciales para Infantino: se lo investiga por “indicios de conducta criminal” en el ejercicio de su puesto como máximo dirigente del fútbol mundial.
“¿Algún mensaje para los argentinos?”, le consultaron al jefe del PRO. “Calma”, respondió Macri. Sobre su fecha de regreso a la Argentina, no existen certezas. En Suiza se quedará al menos diez días. Así, su gira podría extenderse por más de un mes.
Al igual que Infantino, Macri está bajo la lupa judicial. El miércoles pasado, María Servini ratificó el pedido de entrecruzar las llamadas telefónicas entre el ex presidente y otros funcionarios investigados. La jueza lo resolvió en una causa por supuestas maniobras ilegales contra el grupo Indalo, propietario del canal C5N.
Macri empezó su segunda gira al exterior en tiempos de cuarentena. Hace dos semanas concretó una visita relámpago a Paraguay, donde almorzó con el expresidente Horacio Cartés y se encontró con el actual, Mario Abdo Benítez.
Antes de partir a París, atendió el frente interno. El ex presidente tuvo una reunión por Zoom con los principales dirigentes de Juntos por el Cambio, incluido Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Acordaron mostrarle los dientes al gobierno en varios temas: reforma judicial, la posibilidad de ampliar la Corte Suprema y el proyecto de moratoria impositiva. Macri no les avisó que a las pocas horas rumbearía hacia París.
