El veto, herramienta legal que cuenta el Poder Ejecutivo, será utilizado por primera vez por el presidente Mauricio Macri desde que asumió el 10 de diciembre. Sin embargo es una forma de ejercer la política que acostumbró a realizar como jefe de gobierno porteño.
Desde su asunción, el 10 de diciembre de 2007, hasta el 23 de mayo de 2014, Macri vetó 126 leyes, según datos de la Secretaría Legal y Técnica de la Ciudad de Buenos Aires. En ese mismo período, se sancionaron 2.294 leyes.
El promedio muestra que vetó el 5,5% de las leyes de la Ciudad. Según datos que recolectó el sitio Chequeado.com, en 2008, primer año de gestión, Macri vetó el 0,22% de las leyes. Al año siguiente, escaló al 7,46%. En 2010 creció nuevamente y llegó al 7,98 por ciento. Luego comenzó un claro descenso en 2012 y 2013, con porcentajes cercanos al 2,5 por ciento.
En su momento, el ahora presidente se ganó el apodo de "Capitán Veto" por parte de la oposición. Sin embargo, no fue el único que aprovechó la herramienta constitucional. Anibal Ibarra vetó el 6,4% de las leyes y Jorge Telerman, 4,7%.
Entre los vetos más polémicos de Macri están la ley que proponía regular la publicidad oficial en la Ciudad, o la ley que reglamentaba los abortos no punibles y que adaptaba la legislación de la Ciudad a la jurisprudencia establecida por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Su primer veto como jefe de gobierno en 2007 fue nada menos que un proyecto de ley que creaba el Laboratorio Estatal de Producción de Medicamentos.
Debut presidencial. El jefe de Estado avisó de antemano que vetaría la ley antidespidos que finalmente aprobó el Congreso esta mañana. Según pudo saber Perfil.com, la medida no se tomará hoy para evitar cortocircuitos con las centrales obreras que están en Casa Rosada para convalidar la suba del salario mínimo y el subsidio por desempleo.