Tras el desalojo pacífico del parque Indoamericano, luego de la toma que duró una semana y dejó tres muertos, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri afirmó que se construirán 8 mil viviendas en la ciudad y lanzó duras críticas a Nación por la ocupación del club Albariño. Además, el líder PRO retomó sus cuestionamientos a la política inmigratoria del kirchnerismo, al señalar que no se sabe “quién llega” desde el exterior.
Macri afirmó que se construirán "8 mil soluciones" -como prefirió llamar a las viviendas- en el sur de la ciudad. El anuncio se hizo en conferencia de prensa en el Auditorio del Centro de Formación e Información Ambiental de la Ciudad, en Avenida Castañares y Escalada, en el barrio de Villa Soldati, donde hace algunos días el caos reinaba por la protesta “okupa”.
A principios de mes, mientras se desarrollaba la ocupación del Parque Indoamericano, en el sur de la Ciudad, Macri había dicho que había una "inmigración descontrolada", lo que le valió el reproche de un amplio espectro político, que lo acusó de "xenófobo". Hoy, haciendo caso omiso a la polémica que generaron sus palabras, sostuvo que su “opinión es la misma, porque el diagnóstico que hice en su momento no cambió nada”.
“La Argentina no está pensando cómo garantizarle a los que viven en la Argentina y a los que querrían vivir en la Argentina cuál es el mejor lugar para radicarse. Hoy la Argentina no tiene una política habitacional, y en lo que hace a la inmigración, no sabe quién es el que llega", dijo Macri.
En ese sentido, volvió a cargar contra el Gobierno K por la toma del club Albariño, que ayer, tras casi 20 días de ocupación, fue liberado. “18 días es un tiempo inaceptable, no se puede convivir 18 días en una situación en la que cada noche no sabes cómo vas a amanecer”, señaló el líder del PRO, quien agregó que los vecinos no podían dormir porque había delincuentes al lado de su casa, mientras el Gobierno no hacía nada al respecto.