Cristina Kirchner permanecerá hoy en El Calafate, donde pasó la Semana Santa junto a sus hijos, Máximo y Florencia, y a su nieto, Néstor Iván. Cuando arribó, el miércoles, se tropezó con una manifestación de médicos, que reclamaban un aumento de sueldo del 60%. Los profesionales explicaron a OPI Santa Cruz que de ninguna manera la idea era entorpecer el viaje de la Presidenta sino hacerles conocer sus reclamos a los cientos de turistas que arribaron a la localidad santacruceña.
Mientras descansa en el sur, la jefa de Estado ya prepara su agenda de la semana. Mañana participará de un acto con el ministro de Ciencia, Lino Barañao, en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada.
El miércoles tendrá otro acto, que para ella es de vital importancia. Inaugurará los nuevos vagones y las estaciones refaccionadas del Ferrocarril San Martín, junto al ministro del Interior, Florencio Randazzo. Además, tiene previsto recibir al canciller chino, Wan Yi, para preparar la visita del mandatario Xi Jinping en julio.
“El propósito (de la visita) es muy claro. En años recientes, China ha alcanzado un gran éxito en sus relaciones con América Latina. La cooperación está en el interés de ambos, que deseamos llevar las relaciones a un nivel superior”, dijo la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, en declaraciones a una agencia de noticias.
