Hace apenas dos viernes comenzó a dar clases de maestría. Fue por Zoom para la Universidad Di Tella. Aunque se trataba de graduados, la autoexigencia con la que estudió en la Universidad Católica más de 20 años atrás ahora se plasmará en sus clases sobre Políticas Públicas donde se estudian casos concretos de gestión, desde la implementación del SAME hasta la reforma en seguridad. Varios ex funcionarios ya se comprometieron a dar charlas también.
Pero, mientras avanza con dar clases en Económicas de la UBA y en el IAE, María Eugenia Vidal sigue dedicando una parte de su tiempo a no descuidar la política, la acción social y el futuro de Juntos por el Cambio.
El viernes pasado, antes de dar su segundo clase virtual, estuvo en Uspallata, en la sede gubernamental del Gobierno porteño, donde almorzó con Horacio Rodríguez Larreta. Suelen verse una vez cada dos o tres semanas, y el contacto telefónico es constante. Larreta le pide consejos relacionados con la estrategia general y, en particular, con los temas sociales. Sus miradas, en general, son similares en muchas cuestiones: hace casi 25 años que trabajan juntos.
Esta semana siguió con las reuniones por Zoom de todo tipo. Su compañero de ruta virtual es el jefe del bloque de Diputados del PRO, y quien ocupara la silla de ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo. Desde la bancada de legisladores nacionales, pasando por la bonaerense, los intendentes opositores hasta empresarios escuchan con atención a la ex gobernadora.
Por ahora, seguirá con perfil bajo: no tiene pensado aún volver a la arena de los medios de comunicación. Está tranquila con la decisión de alejarse del ruido cotidiano de la coyuntura política. Pero trabaja en ejercer su liderazgo sin las luces de las cámaras de TV.
Entre sus íntimos, está muy preocupada por la situación social pero también por la creciente ola de inseguridad y de tomas de terrenos. Siempre lleva en su recuerdo la crisis del Parque Indoamericano, en diciembre de 2010, cuando le tocó enfrentarlo como ministra de Desarrollo Social porteña. En ese momento su perfil era bajísimo: pocos la conocían fuera del ámbito del gabinete macrista. Pero fue una de las negociadoras de aquella crisis. En ese entonces, tuvo que hablar reiteradamente con Sergio Berni, como segundo de Alicia Kirchner en el área social de Nación, se había instalado con su oficina móvil a metros de la toma.
Zoom opositor
En ese marco, esta semana participó de un Zoom con la agrupación “Banquemos”, cuya cara visible es Ricardo Benedetti. Se trata de un grupo de “militantes políticos y activistas digitales” que comenzaron a trabajar “difundiendo contenidos relacionados con la gestión del gobierno de Cambiemos”, según expresan. Y en los últimos meses han motorizados banderazos y reclamos contra el oficialismo.
Bajo el nombre “Análisis de la realidad argentina”, Vidal con Ritondo hablaron del futuro de la oposición y destacaron el fallo de la Corte Suprema como “un respiro” ante los deseos de cambios por parte del oficialismo con respecto al Poder Judicial.
En lo que refiere a la oposición, la ex gobernadora planteó: “Hoy nos toca ser oposición, pero hay un proyecto. Nunca había habido en Argentina una oposición unida después de una derrota. Nos decían que no íbamos a poder sobrevivir a una derrota, con matices y diferencias, definiendo liderazgos, pero juntos”. Y agregó: “Entre tantas cosas negativas, el esfuerzo vale la pena: hace cinco años que peleamos juntos”.
En otro tramo de su alocución, planteó que la crisis está golpeando: “La historia nos está tocando la puerta. Nos llama a todos. No a mí, a Cristian (Ritondo), también a ustedes cuando salen con sus banderas argentinas, están defendiendo los valores. Me da orgullo verlos”.
En ese marco, remarcó que sería importante que se arme una mesa de debate político ante la crisis que enfrenta el país en lo social y lo económico, pero también en lo institucional. “Ojalá haya una mesa para discutir, ojalá no haya que esperar tres años. Hoy nos convoca la crisis, que los argentinos la están pasando mal. La agenda de la gente nos tiene que convocar: no es la elección ni las candidaturas”.
En este contexto, fue consultada sobre cómo veía a Juntos por el Cambio en Provincia. “Los veo muy sólidos como coalición política. Lo que hoy nos parece obvio (por la unidad), es el producto de un trabajo muy serio y sostenido de la mesa nacional de Juntos por el Cambio donde están todos representados. La unidad es un logro y vino para quedarse. Así vamos a llegar a las elecciones”, confió Vidal.
Además, planteó que “hay un peronismo que no es kirchnerismo que reivindica y comparte valores con nosotros y puede ser parte. Así como le pasó a Cristian (Ritondo), a Santilli. De la misma manera, sabiendo que hay peronistas en la Provincia que ya no se sienten representados por el Frente de Todos, estamos dispuestos a ampliar nuestro ámbito de representación”.
Y dijo que “nos falta crecer para volver a ser oficialismo”. Y agregó: “hay que buscar a otros argentinos que no nos votaron, que buscaron en el Frente de Todos una opción por una cuestión económica. Y están esperando que alguien los entusiasme, que les ofrezca una propuesta de futuro. Hoy nadie les habla del futuro a los argentinos”.
Por su lado, Ritondo habló del escenario de mayorías en el Congreso: “Hay un sector que dicen acompañar a Lavagna y otros que se presentaron como opositores con los que (el Frente de Todos) alcanza los 129 diputados y se votan las leyes”. Y destacó: “con diferencias estamos juntos en el bloque de Juntos por el Cambio”. Además adelantó: “No vamos a acompañar el impuesto a la pandemia, que ellos lo plantean como solidario, ni la reforma judicial, que es costosa y no sirve para mejorar la justicia”.
Finalmente, Vidal habló de la crisis social. “Cuando vemos que el 60% del IFE lo reciben argentinos menores de 35 años, muchos que nunca tuvieron un trabajo, es una cuenta pendiente. Muchos de los que no estudian ni trabajan, no tienen horizonte de futuro, esos son los hijos del 2001. Cada crisis se vive ahora y se sigue viviendo muchos años más”.
ES/MC