Hay un verdadero agujero negro sobre el destino de la fortuna que dejó el banquero y principal accionista de Papel Prensa, David Graiver, tras su extraña muerte. Testaferros fallecidos, una cadena de causas judiciales, irreconciliables reyertas familiares, y el misterio de una millonaria herencia imposible de blanquear, forman parte de una historia inconclusa y eje de una pulseada entre el kirchnerismo y el Grupo Clarín por la única empresa del país que produce papel de diario.
María Sol, hija de David y Lidia Papaleo, es la punta de lanza que viene utilizando desde hace años la familia Graiver en contra del clan Papaleo. Desde hace tiempo la heredera del banquero no habla con su madre. Una de las causas parece residir en la forma en que Lidia y su hermano Osvaldo administraron los bienes heredados de los Graiver. Así se desprende de una causa contra el Estado a la que accedió PERFIL.