El ministro de Justicia, Martín Soria, aseguró que los jueces y funcionarios de Juntos por el Cambio que habrían participado del grupo de chat que habría sido creado con el objetivo de ocultar y crear pruebas falsas sobre un viaje a Bariloche incurrieron en el delito de “dádivas, tráfico de influencias, encubrimiento, falsificación de documentos, prevaricato y hasta eventuales tormentos y privaciones ilegítimas de la libertad”.
A través de su cuenta de Twitter, el funcionario publicó la revelación de PERFIL y aseguró que “los chats posteriores al misterioso encuentro en Lago Escondido entre jueces y camaristas federales, funcionarios de Cambiemos, autoridades del grupo Clarín y ex funcionarios de la SIDE, constituyen la radiografía precisa de la podredumbre del lawfare”.
Se trata de dos grupos de Telegram que, tal como contó este medio que habrían sido creados por Pablo Casey, sobrino de Héctor Magnetto y director de Asuntos Legales e Institucionales del Grupo Clarín. También lo integra el CEO del grupo empresario Jorge Rendo.
Según se desprende de las conversaciones, habrían sido los anfitriones de los jueces y funcionarios. Los magistrados del grupo son Julián Ercolini, Pablo Yadarola, Pablo Cayssials y Carlos Mahiques. Figura, además, el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro; el dueño de una consultora, Tomás Reinke y otro ex hombre de inteligencia, Leonardo Bergot, también figuran.
Todos formaron parte de un vuelo privado a Bariloche que los llevó a compartir unos días en Lago Escondido. El segundo grupo fue creado el 20 de octubre con el mismo objetivo de frenar la publicación e investigación sobre el viaje.
“Dádivas, tráfico de influencias, encubrimiento, falsificación de documentos, prevaricato y hasta eventuales tormentos y privaciones ilegítimas de la libertad. Los chats son una extraordinaria confesión de múltiples delitos”, asegura Soria que son los delitos que le correspondería tras conocer cómo discuten sobre el financiamiento del viaje y el armado de facturas truchas.
Soria continúa: “La primera reacción de estos jueces y camaristas es plantar pruebas falsas y esconder la verdad; el juez Ercolini, el mismo que elevó a juicio oral una causa armada sin pruebas como la de Vialidad, incitando a sus pares a buscar facturas truchas e inventar coartadas”.
Y finaliza: “Pero lo que es más grave: es una muestra exacta de cómo la justicia, los medios y el macrismo le atan las manos a la democracia. Quienes deben impartir justicia no hacen más que conspirar por su propia impunidad y la de sus socios, además de perseguir al peronismo”.
En los chats y audios que se filtraron, los magistrados dan cuenta de lo “difícil” que será explicar ante la justicia el financiamiento del viaje y estadía a Lago Escondido a donde habrían llegado invitados por Clarín. Por eso, buscan la manera de presentar facturas falsas en caso de que la Justicia se lo requiera.
