Sergio Massa y sus intendentes más cercanos decidieron echar al intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, del Frente Renovador. Agotó al espacio los constantes coqueteos del jefe comunal con el PRO y el público pedido de que Massa se baje a la provincia de Buenos Aires para conservar el poder en su distrito.
Lo hicieron a través de un comunicado que incluyó un llamado de atención a otro "indeciso" que amenaza con abandonar al FR: el diputado Darío Giustozzi.
"Todos aquellos que vinieron al FR a morder un carguito, pensando más en sus propios intereses que en el destino del país, no es que se van: nunca estuvieron dentro del FR porque no entendieron su espíritu ni su sentido", señalaron en relación a Giustozzi.
"Y aquellos que pensaron que podían formar parte del FR añorando el pasado y queriendo volver a él tampoco fueron parte. El FR nació mirando el futuro", fue la segunda parte en referencia a Cariglino, quien negoció hasta último momento con el PRO y eso provocó numerosas internas hacia dentro del FR, lo que colmó la paciencia de los intendentes, principales sostenes de la campaña de Massa.
Con Giustozzi la cuestión es más complicada. El no hizo ninguna mención a su posible salida, aunque sus hombres más cercanos dejaron trascender que si ex intendente de Almirante Brown no es el único candidato a la gobernación bonaerense, podría volver al FPV.
En ese sentido, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández envió una señal de amistad: "Es amigo mío desde hace 30 años. A veces un compañero elige otro camino, porque entiende que le puede ir mejor, y se da cuenta de que no se resolvió de esa manera y vuelve; a mí me da satisfacción", dijo en Liberman en Línea, por FM Uno (103.1).
Hoy fue más allá y aventuró una "estampida el día que se abra la tranquera", y dijo que los jefes comunales en el massismo "son maltratados", y que muchos de ellos "iniciaron un camino y se dieron cuenta que no era el mejor", cuando se marcharon del Frente para la Victoria.
Cariglino, según La Nación, iba a anunciar su salida del FR el próximo martes. Ayer, al enterarse de la decisión de Massa, eligió no contestar. "Estamos afuera, no podemos contestar. La respuesta es la no respuesta", mandó a decir a sus voceros.
