Massa se adelanta en busca de votos y acuerdos políticos provinciales para un posible ballottage

Si el escenario de tercios se mantiene y ningún candidato alcanza los votos para la presidencia en octubre, la campaña entre la primera vuelta y la segunda será de 28 días. Sergio Massa sabe que esto significa poco tiempo cuando se trata de captar a un electorado que en su mayoría busca un cambio de gobierno. Por eso, la campaña ya no es de tres pasos  y la estrategia hacia el ballottage se acelera.

Sergio Massa se acostumbró a eliminar las conversaciones que mantiene vía WhatsApp a diario, por lo que en su celular no queda registro de muchas de las charlas que tiene. Si lo hubiera, mostraría que el rol de ministro de Economía y su paso por el Congreso le sirven de excusa para mantener conversaciones con dirigentes de otras fuerzas con los que hoy compite electoralmente pero que sabe que ante una eventual segunda vuelta contra Javier Milei puede conseguir algún gesto.

“Hablamos de gestión”, se atajan. Uno de los chats de los últimos días es con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Acordaron que sea el jefe provincial electo, Carlos Sadir, el que participe del acto del lanzamiento del Gasoducto Norte. Morales acaba de quedar afuera de la elección como candidato a vicepresidente de Horacio Rodríguez Larreta y debía darle un gesto a Patricia Bullrich. ¿Pero qué hará si la dirigente del PRO queda afuera del ballottage? De eso se encarga el propio Massa. No pretende declaraciones de amor, pero sí coordinar algunas estrategias territoriales.

Massa cree que en los gobernadores opositores puede encontrar gestos. Mira con especial atención a los opositores recién electos como Martín Llaryora (Córdoba), Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan). Este último creció bajo el ala política de Roberto Basualdo, un viejo conocido para Massa a quien apoyó en su intento por la gobernación en 2015.

“¿El radicalismo y parte del peronismo que se mantuvo hasta ahora en Juntos por el Cambio se mantendrán neutrales cuando dirigentes como Mauricio Macri o la propia Patricia Bullrich apuesten por Milei?”, se preguntan en el entorno más íntimo del candidato presidencial. Para Unión por la Patria no hay dudas: Juntos por el Cambio quedará afuera de la discusión de noviembre.

Sergio Massa lo dice convencido: si Patricia Bullrich queda afuera, Juntos por el Cambio se desarmará. También ve este escenario con Unión por la Patria en caso de que Javier Milei llegue a la presidencia, pero ese es un capítulo aparte. “Si yo contara todos los dirigentes de Juntos que me chatean diciéndome que ahora me votan a mí”, desafía el postulante a la presidencia.

El candidato y ministro de Economía habla de un gobierno de unidad nacional apuntando antes de tiempo a un votante moderado opositor que ya en el cuarto oscuro se quedó sin opción. Necesita sus votos ahora pero, sobre todo, los necesita en el ballottage. Afrontar una segunda vuelta con el líder libertario no es fácil. “Milei ya tiene un piso de 40 puntos para el ballottage”, admiten en el oficialismo. Se trata de los votantes que lo siguen y parte de los que apoyaron a Patricia Bullrich y no se asustan con acompañar el “verdadero cambio” representado por el dirigente anticasta.

Además de conseguir acuerdos políticos y votantes de otros dirigentes, Massa también deberá mostrar que, aunque es ministro de Economía, tiene poco que ver con este gobierno ya que la mayoría de los votantes buscan cambiar el signo político. Lo hará marcando diferencias en la manera de conducir la gestión con Alberto Fernández. Marcará poder de decisión y firmeza dejando claro que este fue uno de los principales problemas del gobierno actual que impidió cumplir con las promesas de 2019. Tratará de diferenciarse del Presidente pero también de tomar distancia de Cristina Kirchner, quien ya también se muestra alejada de la campaña.

Cafiero: “Se seguirá cobrando peaje ”

R.P.

El canciller Santiago Cafiero dijo ayer que la relación entre Argentina y Paraguay “no se va a definir por el pago de un peaje, una declaración o un malentendido”.

Lo dijo tras la reunión del ministro Sergio Massa y el presidente Santiago Peña en la que acordaron conformar una “comisión de máximo nivel” para la financiación de los costos de la Hidrovía Paraná-Paraguay. Se creará a su vez un programa para saldar deudas y reclamos de ambos países en torno a Yacyretá.

Cafiero contó que “en estos días un buque quedó detenido porque no pagó el peaje durante dos días, ese buque debía US$ 4 mil, para los volúmenes que llevan dentro del transporte son tarifas muy baratas que son para mejorar el servicio”.

Agregó que lo que la Argentina propuso a Paraguay fue “mostrarles con claridad las obras que Argentina está haciendo” al ratificar que “se seguirá cobrando peaje porque las obras las estamos haciendo”.