La ex ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide criticó hoy la intromisión de la política en el caso Noble Herrera y dijo que la misma resultó "ilegítima", porque se "utilizó" al Estado en la pelea del Gobierno con el Grupo Clarín y pidió "límites éticos" en la lucha por el poder.
También señaló que las Abuelas deberían haber "vigilado" todo el proceso de identificación de los nietos "sin prejuicios" y les reprochó que "se haya permitido" que el tema se politizara. Meijide habló luego del resultado negativo en el segundo cojeto al ADN de los hijos de la dueña de Clarín con las muestras en el Banco Nacional de Datos Genéticos, tal como lo solicitaba la agrupación que lidera Estela de Carlotto. Mediante un comunicado, la Asociación de Abuelas sostuvo que los últimos resultados no son concluyentes.
Fernández Meijide explicó que, desde los tiempos de Carlos Menem, el caso Noble Herrera "quedó envuelto en una pelea política y esto hace que sea tan doloroso". "El reclamo de los familiares es legítimo, pero la intromisión de un gobierno, sea del signo que sea, utilizando al Estado en una pelea, eso es ilegítimo", agregó.
La ex funcionaria de la Alianza consideró que el sentido de las organizaciones de derechos humanos al mezclarse con la política se ha desdibujado "mucho", ya que "es responsabilidad de las organizaciones mantenerse separadas".
Al respecto, Fernández Meijide explicó que "ONG significa Organización No Gubernamental y sean cualés fueren sus objetivos tienen la obligación, por el compromiso que toman con quienes las apoyan, de vigilar que los gobiernos cumplan lo que les marca la Ley, en este caso los Derechos Humanos. Aquí, deberían haber vigilado todo el proceso de identificación de los nietos sin prejuicios", añadió.
Pese a todo, la ex legisladora no quiso "poner en juego la función de las Abuelas, que creo que va a seguir siendo la misma y honesta, porque es legítimo a lo que aspiran o por lo menos a lo que representan". "Pero sí cuestiono que se haya politizado este tema y que se haya permitido que se politizara", señaló.
Fernández Meijide reiteró que con los hermanos Marcela y Felipe Noble Herrera "todo se politizó, mal. En los otros ciento y pico de casos de nietos recuperados hubo uno solo que trascendió de una adolescente que se negó a conocer a su familiar biológico. Es lo que siempre han dicho las Abuelas: 'nadie los va a forzar'. Eso es lo que le mereció a las Abuelas tanto respeto", completó.
En relación al caso de las Madres de Plaza de Mayo y Sergio Shocklender, la dirigente, quien señaló que hoy está al margen de la política, le reconoció al gobierno kirchnerista haber "satisfecho" las demandas de Hebe de Bonafini, pero "si esto provocó seguir teniendo protagonismo...", conjeturó.
"Lo que no se entiende es cómo pasaron de ahí a convertirse en una empresa. Manejar una empresa no es para cualquiera y entonces tuvieron que buscar a alguien para que lo haga, pero la elección fue muy mala", dijo en relación a Shocklender.
Sin embargo, prefirió no "poner el acento" ni en "la comisión de Madres dirigida por Hebe, ni siquiera en Schoklender, con su actitud que aparentemente es delictiva, sino en un gobierno que utiliza gente con necesidades psicológicas sean cuales sean o económicas, sean cuales sean, para con el dinero del Estado estirar sus ambiciones políticas".
Según Fernández Meijide, "esto es lo más grave que está pasando y me parece que merece una condena muy fuerte, no sólo de las personas, sino de la sociedad, porque ese dinero es de toda la gente".
Al respecto, demandó del Gobierno "límites éticos en temas tan dolorosos como estos", ya que "para mí, que tengo un hijo desaparecido fue obligatorio salir a luchar por él. Para los pocos que nos apoyaron no era obligatorio, sino una cuestión de ética". "Yo entiendo que la lucha por el poder muchas veces los atraviesa, pero hay un límite", finalizó.
Fuente: DyN.