La provincia de Mendoza llevó a cabo en las últimas semanas una medición de los datos locales de pobreza e indigencia cuyo resultado fue menor al publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Al menos así lo estableció la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) de la provincia. A partir de un relevamiento propio concluyeron en que el 38,4% de las personas que viven en el Gran Mendoza son pobres.
Se trata de una cifra llamativa si se toman en cuenta los datos nacionales. El último informe que publicó el Indec arrojó una cifra superior: el 44,6% de las personas que viven en el aglomerado urbano que comprende la Capital mendocina y sus alrededores son pobres.
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La misma situación también ocurrió en la medición de la indigencia. Según la medición local, en la misma área geográfica de la provincia gobernada por el radical Rodolfo Suárez un 4,7% de las personas son indigentes. Sin embargo, el documento del Indec sostiene que el 7,2% de las personas están contemplados en la línea de indigencia.
La reacción de Suárez y la explicación oficial
Hace algunos días, cuando se conoció el último informe nacional, el gobernador mendocino puso en duda los números vinculados a su provincia.
"Esperamos que las instituciones sean serias y que no se distorsione la información por cuestiones políticas", expresó Suárez", había dicho Suárez.
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"Me llama la atención sin lugar a dudas. No quiero adelantar una opinión concreta y contundente porque estamos estudiando esos números. Ha crecido el empleo en la provincia, por lo que algunos datos resultan contradictorios en sí mismos. Como el caso de Corrientes y otras provincias, estamos revisando esos índices", agregaba.
Ese período de revisión concluyó y por eso desde el organismo de estadísticas provincial esgrimieron sus consideraciones.
De acuerdo al portal local Sitio Andino, desde la oficina de censos mendocina aclararon que su estadística se produce a partir de la "metodología de cálculo de la pobreza que se ha utilizado desde 1992". Es decir, "una valorización de la Canasta Básica de Alimentos y la Canasta Básica Total comparada con los ingresos de los hogares relevados por la encuesta".
Con ese método, en Mendoza aseguran que, a diferencia de las cifras que aportó el Indec, los números tuvieron una leve mejora. Es decir, la pobreza y la indigencia disminuyeron levemente.
AS / ED