POLITICA
hostigamiento de otros presos

Milani pedirá un nuevo cambio de cárcel para evitar maltratos

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Militante. Estuvo en el penal de Ezeiza y lo mudaron a Marcos Paz. | Cedoc Perfil

César Milani, el ex jefe del Ejército del kirchnerismo, la está pasando mal en prisión. Viene sufriendo el hostigamiento de presos de lesa humanidad que lo ven como un traidor, por haber pertenecido al gobierno “nacional y popular” que llevó adelante una política de Estado para la reapertura de los crímenes de la dictadura, sostiene su defensa.
Preso por el secuestro de un padre y su hijo en La Rioja, procesado por la desaparición de un soldado en Tucumán e investigado por enriquecimiento ilícito, Milani no consigue que ni la Justicia ni el Servicio Penitenciario Federal escuchen sus reclamos.
Por estas horas, pasa sus noches en la cárcel de Marcos Paz, bajo el sistema IRIC en el que están presos el ex ministro de Planificación Julio De Vido, los ex secretarios José López y Ricardo Jaime o el empresario Cristóbal López, entre otros.
“Milani no es un preso cualquiera. Si no es con presos de lesa humanidad, no puede estar en un pabellón común –sostiene ante PERFIL su abogada Mariana Barbitta–. El es un militante y lo mandan a convivir con personajes que claramente lo ven como un traidor”.
Milani fue detenido en 17 de febrero de 2017. Primero estuvo en una cárcel de La Rioja y más tarde fue trasladado a Buenos Aires. Pasó por la unidad 31 del SPF, donde había presos de lesa humanidad. Hubo advertencias, mensajes. Incluso le escribían amenazas en el espejo. Lo trasladaron al Hospital Penitenciario de Ezeiza, pero por ahí también pasaron presos como Luis Patti, Jorge “Tigre” Acosta y Miguel
Etchecolatz. La defensa insistió con sus reclamos de hostigamiento pidiendo una prisión domiciliaria o a Campo de Mayo, donde se le pudiera dar una seguridad a su integridad. Hace unas semanas, la Cámara Federal de Casación confirmó que siga preso pero ordenó su traslado a un lugar sin presos de la dictadura. El Servicio Penitenciario decidió entonces llevarlo a Marcos Paz. Pero Milani llamó a su abogada –que estaba en La Rioja precisamente con los preparativos de su juicio oral– y pidió un habeas corpus. Los jueces ordenaron llevarlo a Campo de Mayo, pero –según contó Barbitta– se desdijeron de lo que habían resuelto por “un informe disparatado del Servicio Penitenciario”.
La defensa adelantó que en las próximas horas presentarán nuevos pedidos de traslado para que revisen la orden de llevarlo a Campo de Mayo, el único lugar que, creen, puede ser seguro para el ex jefe del Ejército que hizo la “V” de la victoria cuando le tocó desfilar por las escalinatas de Comodoro Py.