El cuestionado jefe del Ejército, César Milani, reapareció ayer en Mendoza, donde participó del acto por el 163º aniversario de la muerte del general José de San Martín. La ceremonia tuvo lugar en el departamento de Tunuyán y fue encabezada por el ministro de Defensa, Agustín Rossi. La agencia oficial de noticias evitó fotografiarlo.
Milani está en el ojo de la tormenta, acusado de haber participado de delitos de lesa humanidad. Fue eso lo que impidió al oficialismo aprobar en el Senado el pliego de ascenso del militar. Ante la andanada de críticas de los organismos de derechos humanos, la presidenta, Cristina Kirchner, decidió postergar el debate en el Congreso para después de las elecciones.
Las denuncias involucran al jefe del Ejército en la desaparición del conscripto Alberto Ledo en Tucumán, en 1976; y en el secuestro de Ramón Olivera en La Rioja, en 1977. El viernes, el juez federal Daniel Bejas, ordenó el arresto con prisión preventiva de Esteban Sanguinetti, un ex superior de Milani en la década del 70. Sanguinetti fue quien le pidió al actual jefe del Ejército que elaborara el parte de deserción de Ledo. Para los organismos de DD.HH esos partes se hacían para justificar desapariciones forzadas.
