Milei y Jorge Macri avanzan en un acuerdo para fortalecer la Ciudad
Se reunieron hace dos sábados y vienen chateando de manera cotidiana. El rol clave de Karina “el Jefe”, el pasado entre el jefe de Gobierno porteño y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y la buena sintonía con los libertarios a nivel nacional. Además: las tres temáticas de gestión que comenzaron a abordar en las primeras charlas sobre Capital Federal y el futuro concreto juntos. La influencia de los ministros, el fuero laboral en discusión y la nueva sede gubernamental porteña.
De a dos. El primer encuentro tras las elecciones PASO entre el jefe de Gobierno, quien venía de derrotar a Lousteau y Yacobitti, y el entonces candidato de la Libertad Avanza quien había alcanzado 30%. |
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Karina “el Jefe” Milei vive en Vicente López. Años antes de transformarse en la pieza política y personal fundamental para la carrera hacia la Presidencia de su hermano comenzó a trabar una relación personal con Jorge Macri, quien en ese momento manejaba el municipio. Ese vínculo privilegiado se pudo ver esta semana cuando “el Jefe” fue a la Legislatura porteña a observar el acto donde juró el flamante jefe de Gobierno porteño.
Pero ella no es el único anclaje que permite entender la buena sintonía que se viene entre el presidente Javier Milei y Jorge Macri: el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, compartió el colegio secundario St. Brendan’s College con el jefe comunal, aunque a un año de distancia.
Con estos pergaminos el jefe de Gobierno viene siendo un interlocutor privilegiado con el jefe de Estado: dos sábados atrás estuvieron reunidos en el Hotel Libertador, hoy se volverán a ver en el Teatro Colón, donde Jorge Macri será el anfitrión de la gala para La Libertad Avanza y los mandatarios del mundo que vendrán a la asunción. Y volverían a verse las caras el martes cuando se realice un encuentro/festejo por Janucá – la festividad judía– en Avenida Libertador y Austria, en el corazón de Recoleta.
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En este contexto, el presidente Milei escuchó de boca del jefe de la Ciudad cuatro temáticas que atañen a la autonomía porteña. La primera es el traspaso del Puerto de Buenos Aires, un tema pendiente en los cuatros años de Mauricio Macri por la tozudez de Guillermo Dietrich, a pesar de su amistad con Horacio Rodríguez Larreta.
El segundo tema es el traspaso de la IGJ, la Inspección General de Justicia, donde se regulan las empresas porteñas. Y además donde el kirchnerismo ha utilizado como herramienta política.
Y en tercer lugar la terminal de ómnibus de Retiro que, aunque está en uno de los epicentros de la Ciudad, insólitamente sigue dependiendo del gobierno nacional. Otra deuda de Dietrich.
El jefe de Estado se comprometió en avanzar en los tres ejes y se mostró de acuerdo.
Otro tema que salió fue el de los fondos de coparticipación, tema que tiene en sus manos la Corte Suprema. Habían sido recortados por decreto por Alberto Fernández en plena pandemia del 3,5% al 2,3% y luego, nuevamente podados por una ley del Congreso impulsada por Máximo Kirchner para llevarlo al 1,4%. En ese marco, Jorge Macri planteó acelerar la devolución de los fondos, más los intereses por la deuda acumulada. “Vamos a hacer lo que indique la Justicia”, le respondió Milei.
Por otro lado, otro de los ejes pasará por la muñeca del ministro de Justicia porteño, Gabino Tapia, con su par nacional, Mariano Cúneo Libarona. Se trata del traspaso del fuero laboral a la Ciudad, un lugar cooptado por la familia Recalde durante años. En ese marco en el Consejo de la Magistratura se analiza crear un área que pueda trabajar específicamente la temática que implicará un movimiento grande para la familia judicial.
Pero no todas son buenas noticias, coordinación y sintonía. En Uspallata, la sede gubernamental porteña, aparecieron los primeros enojos. Un flamante funcionario de alto rango se enojó mucho: no encontró una oficina cerrada para sus reuniones y se lo escuchó bufando por los pasillos de manera airada.
Por otro lado, la alta exposición de los ministros ya es un tema de conversación. Según un informe de la consultora Dinamarca el de Desarrollo Económico, Roberto García Moritán, fue el que mayor influencia tuvo en redes sociales, seguido de tres funcionarios clave: el jefe de Gabinete, Néstor Grindetti, Waldo Wolff de Seguridad y Fernán Quirós de Salud.
“Los cuatro dominaron la conversación apoyados en sólidas comunidades construidas en gestiones previas de alta exposición”, plantea el informe de Dinamarca.
El caso Moritán es peculiar: como respuesta a que le achicaron su estructura de manera dramática, su socio político, el legislador Yamil Santoro (quien completará los dos años de mandato que tenía el marido de Pampita) coquetea con sumarse a los libertarios, que tienen nueve bancas. De hecho, en la sesión del jueves eligió sentarse al lado de Ramiro Marra. Otra curiosidad porteña.
