Dos días antes de las elecciones, según el Gobierno la gripe A afectaba a menos de 1.600 personas. Ahora, una semana después, hay 2.800 casos confirmados, pero el nuevo ministro de Salud, Juan Manzur, confirmó ayer que los enfermos pueden llegar a 90 mil personas. Una fuente reveló a PERFIL que el lunes Manzur le contó que las verdaderas cifras de la gripe A habían sido “pisadas”, disminuidas, a propósito por “el Gobierno” para no perder votos en las elecciones del domingo.
Todo sucedió así. El lunes, apenas salió de la residencia de Olivos, el vicegobernador de Tucumán, Manzur, un médico de 40 años, llamó por teléfono a un periodista a quien conoce muy bien, de Buenos Aires, y le confió que la presidenta Cristina Kirchner le acababa de ofrecer el Ministerio de Salud, que había quedado vacante por la renuncia de Graciela Ocaña.
Cuando el periodista le preguntó sobre la gripe A, el futuro ministro le contestó: “La situación es muy grave; por una cuestión electoral, el Gobierno cometió el error de ‘pisar’ la cifra de las personas que ya tienen el virus. La cantidad de enfermos es mucho mayor, entre dos y tres veces mayor. Fue una macana”.
“Eso hace que ahora aparezca un índice de mortalidad muy alto en comparación con otros países”, agregó Manzur.