En el ojo de la tormenta, el fiscal Germán Moldes no se amilana y apura para “antes de Semana Santa” la apelación del fallo de Cámara Federal, que desestimó la denuncia de Nisman, con el objetivo de “evitar una mala jugada”.
“Estamos trabajando en la fiscalía contra reloj en ese recurso”, aseguró el fiscal, uno de los organizadores de la marcha del 18F, para eludir que por una cuestión de tiempos -teniendo en cuenta el sistema de designación- cuando “llegue a Casación me esté esperando un fiscal militante de Justicia Legítima”.
En diálogo con La Nación, Moldes anticipó que si le rechazaran el recurso sería “un claro caso de arbitrariedad”. “Si la Cámara hace eso, lo interpretaría como una maniobra para retardar la llegada de la causa a Casación a la espera de que el casting de la película sea el de su agrado", señaló.
El fiscal hizo referencia, en forma metafórica, a las tres muertes del fiscal Alberto Nisman: “La primera fue su deceso, la segunda la vergonzosa campaña supuestamente anónima, que todos sospechamos de dónde viene, con una pegatina de afiches que busca escracharlo, y si consiguen sepultar esta denuncia sin investigar, lo habrán matado por tercera vez.