La Confederación General del Trabajo (CGT) opositora, dirigida por Hugo Moyano, llamó a un cese total de las actividades para el próximo 31 de marzo, del cual ya participan los gremios del transporte. El principal pedido es que se suspenda el impuesto a las ganancias, pero además los dirigentes alegaron que protestan por la inseguridad, la inflación y para que se aumenten las jubilaciones.
Esta medida de fuerza ya cuenta con la aprobación de la CTA-Autónoma, dirigida por el estatal Pablo Micheli. En tanto, la CTA Azul y Blanca de Luis Barrionuevo,de los gastronómicos, definirá en las próximas horas si se adhieren a la huelga.
Esta mañana el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, confirmó que habrá un paro total de transporte en todo el país. A esta medida también adhieren los gremios ferroviarios, aéreos, marítimos, y los bancarios.
Luego de un plenario con los demás dirigentes de la CGT, en el que decidieron realizar un paro más fuerte próximamente, Moyano marcó su diferencias con la huelga de transporte: "Nosotros convocamos a un paro nacional de todos los gremios, mientras que el de los gremios del transporte, al que yo pertenezco, es un paro sectorial".
Fuentes de la Confederación declararon a la agencia Dyn que "se viene un paro de 36 horas con movilización porque el gobierno hace oídos sordos de los reclamos que venimos haciendo".