El secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, temió ayer que el Gobierno lo pusiera tras las rejas luego de las acusaciones por la supuesta organización de saqueos. El dirigente instruyó a sus abogados para que presentaran un hábeas corpus preventivo ante la Justicia y pidió saber si hay causas iniciadas en su contra, informaron fuentes sindicales a PERFIL. Moyano estaba convencido de que el Gobierno había pedido su detención, la de su hijo Pablo, jefe del gremio de Camioneros, y la de PabloMihceli, de la CTA, por presunta violación de la Ley Antiterrorista.
En el Gobierno desmintieron esa denuncia, pero Moyano, con tono socarrón y político, apuntó duro contra los funcionarios que lo vincularon con los saqueos.
Tanto Moyano como Micheli y Luis Barrionuevo –otro de los acusados– enviaron ayer cartas documento al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y al secretario de Seguridad, Sergio Berni, exigiendo que se rectificaran en 24 horas si no querían ser querellados.
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