La decisión de que el país cancele su deuda con el Club de París con reservas del Banco Central generó un efecto dispar en el seno de la CGT: la oficialista, a cargo de Hugo Moyano, elogió la medida, mientras que la disidente, con Luis Barrionuevo a la cabeza criticó el anuncio, al que calificó como "demagógico".
El titular de la CGT, Hugo Moyano, manifestó hoy su acuerdo porque permitirá "generar la apertura de líneas de crédito". El camionero, que participó este mediodía de la ceremonia por el Día de la industria que se realizó en Casa de Gobierno donde la presidenta realizó el anuncio sobre el pago de la deuda con el Club de París, luego encabezó un encuentro en la sede de la central obrera junto al titular de las 62 Organizaciones, Gerónimo Venegas. Fue allí donde recalcó que esta decisión "puede generar apertura de líneas de crédito internacionales y le saca el discurso a los neoliberales que criticaban que el país no cumplía con estos compromisos".
En tanto, desde la vereda de enfrente, el barrionuevismo enrolado en la opositora CGT-Azul Blanca rechazó el pago de la deuda al considerar que "la Argentina tiene prioridades con sus habitantes antes que con un acreedor externo".
"Antes que pagar la totalidad de la deuda al Club de París, la presidenta de los argentinos debería anunciar que esos 6.706 millones de dólares, fueran para pagar el 82% móvil a jubilados y pensionados que han sido olvidados por este gobierno", afirmó la organización a través de un comunicado, en el que aseguran que "el anuncio de la presidente, es un acto demagógico, que no contribuye a nada, cuando miles de argentinos entre ellos, los jubilados están siendo abandonados por este gobierno".
Fuente: DyN