El intendente de Berazategui, Patricio Mussi, se sumó al efecto dominó de dirigentes K y declinó su precandidatura a gobernador de la Provincia de Buenos Aires. De esa manera, acompañó en la huida al director de ANSES Diego Bossio y al funcionario Carlos Castagneto.
Lo hizo en una breve entrevista en Radio Del Plata, donde dejó en claro que escuchó el mensaje de la Presidenta donde pidió “un baño de humildad” dentro de su propio partido. "Desde el único lugar que puedo aportarle mucho más a Cristina Kirchner es desde Berazategui", dijo.
Horas antes, a nivel nacional, se había retirado el ministro de Defensa Agustín Rossi al sostener en conferencia de prensa que “mi aporte al espacio es retirar mi precandidatura”. El gobernador Sergio Urribarri fue el primero en bajarse de las PASO, dos días atrás.
En el último congreso del PJ, donde el secretario de Legal y Técnica Carlos Zanini pidió candidaturas “lo más acotadas posibles”, trascendió que el deseo de la Casa Rosada era reducir la lista a dos candidaturas nacionales y tres bonaerenses.
Al momento, Daniel Scioli, Florencio Randazzo y Jorge Taiana continuan en carrera por el sillón de Rivadavia. La oferta electoral en la Provincia es mucho más abultada: Sergio Berni, Martín Insaurralde, Fernando Espinoza, Julián Domínguez y Aníbal Fernández quieren ir a internas.