Un clima tenso se vivirá en Santa Cruz cuando, en minutos más, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugure una de las obras de infraestructura más esperada en el terruño K: la interconexión eléctrica Puerto Madryn - Pico Truncado.
Las razones son dos: el primero y más grave, un paro docente decretado ayer por 48 horas, que recuerda al gran conflicto del año pasado que provocó la renuncia del ex gobernador Sancho; el otro, la toma de una planta de la petrolera YPF por parte del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Santa Cruz.
El conflicto del campo no figurará en la mente de la presidenta por lo menos hasta el 2 de mayo, cuando regrese a la ciudad de Buenos Aires, ya que el día del trabajador lo pasará en El Calafate donde, además de descansar, inaugurará un museo del hielo.