El saliente ministro de Hacienda de la Ciudad de Buenos Aires, Guillermo Nielsen, no se quedó callado tras el pedido de renuncia que le hizo el jefe de Gobierno, Jorge Telerman, por las diferencias que mantuvieron con respecto al armado del Presupuesto del próximo año.
Según el ex funcionario, el argumento oficial que circuló luego de su separación del Gobierno porteño es falso. Tras desmentir esa explicación, basada en su presunta falta de disposición a negociar el presupuesto en la Legislatura, expresó que en realidad estaba tratando de "ordenar la administración" y "hacer procesos transparentes".
"Yo estaba trabajando en la busca de consensos con las distintas bancadas y los distintos legisladores", dijo Nielsen al refutar la justificación del despido hecha por Telerman en declaraciones a Radio Mitre. Además, aseguró que él y "un equipo de profesionales de primera línea” estaban trabajando muy fuerte "para revertir la crisis administrativa" que encontró en el Gobierno cuando asumió tras la renuncia de Aníbal Ibarra.
Las críticas de Nielsen se ampliaron a la gestión de Télerman en general, al asegurar que en el Gobierno de la Ciudad "hay ausencia de liderazgo y de mística común de trabajo" y que por eso, en parte se siente "aliviado" de haber sido apartado de su cargo por Jorge Telerman.
En la administración capitalina "hay menos trabajo y gestión y más mostrar cosas, como poner la camarita en el despacho", dijo en alusión a una reciente disposición de Telerman de hacer que una cámara en su computadora permita a los ciudadanos verlo en directo mientras trabajaba en su despacho.
"La actitud del Jefe de Gobierno es una fantochada", señaló ayer el ex colaborador de Roberto Lavagna a la agencia Télam, luego de hacerse público su despido. Telerman "piensa que gobernar es recibir a artistas", aseveró y dejó en claro su enfrentamiento con el jefe de Gobierno porteño.
El desplazado ministro dará hoy una conferencia de prensa, donde explicará su posición en el conflicto que desató el tratamiento del Presupuesto y que generó su caída.
Una fuente del Gobierno le manifestó a la agencia oficial Télam, que Telerman “tomó la decisión de separar a Nielsen de sus funciones por considerar que los valores políticos y de gestión están por encima de un presupuesto que técnicamente puede resultar valioso, pero políticamente inviable”.
Telerman estuvo reunido durante más de una hora con el vicepresidente de la legislatura, Santiago De Estrada, además de otros referentes del parlamento porteño, donde escuchó distintas alternativas para la construcción del presupuesto del año próximo.
El Jefe de Gobierno negoció de manera personal, con el fin de destrabar la aprobación del presupuesto que recibió duros cuestionamientos de todas las bancadas que ocupan la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
Entre las personas con las que se juntó el primer mandatario porteño, estaba también el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el kirchnerista Juan Manuel Olmos y peronista-macrista, Diego Santilli.
Siete meses difíciles. El 23 de marzo pasado, Nielsen había jurado como ministro de Hacienda porteño en un pomposo acto en el Teatro Alvear, al que asistió el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna.
De inmediato debió enfrentar una dura negociación salarial con los empleados estatales de la ciudad, que lo designaron como "persona no grata" a través de una solicitada.
Nielsen también recibió cuestionamientos por algunos colegas de su propio gabinete por las asignaciones de recursos.