El excéntrico músico que quiso ingresar a la Casa Rosada con un revólver 22 mílimetros no irá a la cárcel. Jairo Joel Geraldo, de 32 años, ni siquiera seguirá en la "prisión" del Borda, donde lo internaron luego que el 4 de enero pretendiera ingresar a la Casa de Gobierno para "asumir" como funcionario, debido a que la Justicia penal lo declaró "inimputable" por el delito de portación de arma de uso civil agravado.
El juez en los Penal Contravencional Nº6, Gonzalo Segundo Rúa, tomó esa decisión luego de recibir los informes psiquiátricos que le realizaron a Geraldo en la Unidad 20 del Hospital Borda. Se consideró que el músico no es plenamente consciente de las consecuencias de sus actos y que no se puede imputarle un delito de portación de arma o de un acto terrorista.
Según informaron fuentes judiciales a Perfil.com, el magistrado derivó el expediente a la Justicia Civil, que ahora debe decidir cómo seguirá el tratamiento psiquiátrico en un hospital público o uno privado, si es que Geraldo posee una cobertura médica.
La historia. El martes 4 de enero a las cuatro y media de la tarde los vigilantes de la Casa de Gobierno se encontraron con un hombre joven con vestimenta extravagante y anteojos negros frente a ellos. "Buena tardes. Vengo a asumir como secretario general de la Presidencia. Me llamó Jairo Joel Geraldo".
Los policías lo revisaron y encontraron en su cintura un revólver calibre 22. Y estaba cargado y listo para ser usado. Geraldo fue detenido de inmediato y puesto a disposición del juez federal Canicoba Corral, quien lo mandó a internar al Hospital Argerich y tras un estudio psiaquiátrico, lo trasladó al Borda, la cárcel para personas con desequilibrios mentales.
Según se desprende de su peculiar blog, Geraldo se obsesionó en los últimos meses con ser funcionario del gobierno nacional y en los posts simulaba ser miembro del Ejecutivo y opinar sobre asuntos internos de la Rosada. Es productor de música electrónica y sus temas son descargados por cientos de personas en la Argentina y en Europa. en noviembre, de hecho, actuó en el local The Cavern, en la avenida Corrientes.
"Lo del blog era en joda, jamás imaginé que podría llegar a algo así", se limitó a responder un amigo de "Jay Jay" a Perfil.com por e-mail. Hasta hoy, ningún familiar ni allegado ha hecho ninguna manifestación en público tras la detención del músico.